La Sociedad Coral de Torrelavega dará el pregón de las fiestas de La Patrona
El Ayuntamiento elige a la histórica agrupación, coincidiendo con sus cien años de vida, para dar la bienvenida a las fiestas patronales
El próximo 8 de agosto, cuando se abra oficialmente el programa de las Fiestas de la Virgen Grande en Torrelavega, no será una voz individual la que dé la bienvenida. Será el eco coral de toda una trayectoria. La Sociedad Coral de Torrelavega, que este año cumple nada menos que un siglo, asumirá el papel de pregonera en unas fiestas que cada agosto marcan el pulso emocional de la ciudad.
La elección no ha sido casual. La semana pasada la Sociedad Coral celebró la gala de su centenario en el Concha Espina -aunque el acto oficial será el 23 de septiembre- y, ahora, esta buena nueva llega de la mano del alcalde, Javier López Estrada, y la concejala de Festejos, Patricia Portilla, junto al presidente de la agrupación, José Nicasio Gutiérrez. Pero lo cierto es que el reconocimiento ya era popular mucho antes de hacerse oficial.
Durante años, la Coral ha llenado escenarios dentro y fuera de Cantabria. Ha actuado, enseñado y tejido vínculos que van más allá de la música. Por eso, para muchos vecinos, que sean ellos quienes abran las fiestas no es solo simbólico: es justo.
«Hay momentos que se quedan en la memoria colectiva de una ciudad», comentaba Gutiérrez. «Este va a ser uno de ellos». No hablaba en nombre propio, sino pensando en los coralistas, los socios, las familias que han formado parte del proyecto a lo largo de varias generaciones.
El pregón tendrá lugar en el Bulevar Demetrio Herrero, como manda la costumbre, pero todo apunta a que no será un acto más. Habrá emoción, sí, pero también algo de historia, de agradecimiento y probablemente de música. A fin de cuentas, ¿quién mejor que ellos para empezar con una nota alta?
El centenario de la Coral arrancó en diciembre del año pasado y todavía queda mucho por delante. Conciertos, encuentros, talleres y hasta una exposición se suman a la agenda conmemorativa. No hay prisa. Cien años no se celebran en un día.
