Alí: "Déjales que me persigan. Yo rezaré"
El propietario del Racing responde con un discurso místico sobre la orden de arresto dictada en Bahrein contra él
Sergio Herrero
Sábado, 13 de abril 2013, 18:01
Ahsan Alí Syed ha asegurado no estar "muy preocupado" tras confirmarse la orden de busca y captura dictada contra el en Bahrein, en unas declaraciones aparecidas en Vanity Fair. "Déjales que me persigan. Yo rezaré. Veremos a ver qué es más fuerte, si su persecución o mis rezos", afirma el empresario indio entre risas, según relata su interlocutor.
"Hay un proceso de apelación. Si la justicia ordena finalmente pagar algo, sería a la empresa, no a mí. Yo no soy el dueño de la empresa. Ni siquiera tengo firma en la misma", añade con respecto a la mercantil de la que siempre ha presumido: Western Gulf Advisory. Ahora el indio echa balones fuera.
Buscado por la Interpol en medio mundo, Alí dice estar "bien aquí en Bahrein", donde ahora también está en el punto de mira de la justicia local. Eso sí, de momento sigue en su despacho, descolgando el teléfono a algún que otro periodista.
"No he hecho nada malo, así que rezo a mí Dios para que me proteja de esta gente demoniaca. Creo en mi Dios más que en mis abogados", afirma Ahsan Alí Syed. "Toda esta persecución es porque soy rico, pero al final del día Dios y la verdad prevalecerán". A pesar de toda la turbidez que rodea al empresario, éste proclama que WGA y "el negocio van bien".
El discurso de Alí deriva en el misticismo. Ése que siempre ha escondido las intenciones del presunto magnate y que ahora hiperboliza aún más para salir del paso ante las cuestiones acerca de su situación legal: "Todo lo bueno o malo es la verdad de Dios. Pero Dios no da el mal al ser humano. Es el ser humano el que, con su actitud y su naturaleza, hace el mal. Dios solo hace el bien".
Finalmente, matiza su expresión en la que califica a los denunciantes como "gente demoniaca". "No los considero así. Yo no puedo juzgar así a nadie. Digo solo que Dios me protegerá de cualquier mal y demonio. Y que al final del día el mal será derrotado. Incluso si yo soy ese demonio, también seré derrotado", concluye.
Ali Syed, acusado de fraude en varios países, fue condenado en 2011 a devolver 3.627.000 dólares, más intereses, al empresario australiano Keith Johnson, uno más de una larga lista que decidió llevar al indio ante la justicia. Además, continúa abierto el juicio entre el empresario indio y Jacobo Montalvo por la propiedad del Racing, que se encuentra parado en la Audiencia de Madrid después de que la representación del club presentase un recurso para dilatar el proceso. Asimismo, como era de esperar, 'Mr. Alí' no se presentó para declarar en la comisión de investigación sobre Cantur, para la que fue citado como primer testigo.
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