El temporal da una tregua tras un domingo plagado de incidencias
El incendio de una edificación en Suesa, el suceso más grave de una lista interminable de intervenciones de los bomberos por el vendaval
Pilar González Ruiz
Domingo, 5 de febrero 2017, 09:21
Los mapas meteorológicos amanecen limpios de alertas este lunes en Cantabria, después de una noche "relativamente tranquila" que avanzaba la calma tras la tempestad del domingo, que tuvo una especial virulencia en localidades costeras como Santander. Solo los bomberos municipales de la capital han salido del parque 33 veces entre las ocho de la mañana y las nueve y media de la noche de ayer, para atender otras tantas incidencias "de todo tipo, pero todas sin heridos", han contado esta mañana.
Entre los problemas más graves, los bomberos de Santander destacan el incendio de una edificación en Suesa (Ribamontán al Mar), que también relacionan con el vendaval porque el fuego se extendió por el viento. Ocurrió en el barrio El Cotorro a las siete de la tarde, cuando el fuego iniciado en la cubierta de una estabulación de dos plantas rompió el tejado y cayó sobre el piso inferior. Los bomberos se ocuparon de extinguir el incendio y retirar tejas hasta las nueve de la noche. Fue el colofón a un día "en el que no hemos parado", cuentan desde el parque de Santander, por el reguero de "antenas voladas, toldos caídos, cables, letreros... Constantemente".
Desde el Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria informan que en el último recuento (entre las seis de la tarde de ayer y las seis de la mañana de este lunes) se han recibido 44 llamadas relacionadas con el viento, que han derivado en la coordinación de 19 incidencias por toda la región.
Como en días anteriores han estado relacionadas con desperfectos en mobiliario urbano, daños en infraestructuras y edificios, y caídas de ramas y árboles.
El viento amaina
De este modo, parece que, como señala la previsión, el temporal comienza a remitir. Así, la racha máxima de viento registrada en Cantabria hasta las 8.30 horas de hoy ha sido de 61 kilómetros por hora y ha tenido lugar en Santander a las 1.20 horas de la madrugada.
En este sentido, la velocidad máxima del viento también se ha producido en la capital cántabra, a la misma hora, con un valor de 41 kilómetros por hora.
Por su parte, no hay datos disponibles de altura máxima de olas ni de la boya Augusto González de Linares (AGL), que el Instituto Español de Oceanografía (IEO) tiene colocada al norte de Cabo Mayor, ni de la Red Vigía del Gobierno de Cantabria.
Mañana vuelven las alertas
El litoral volverá este martes a estar en alerta por fenómenos costeros adversos, aunque esta vez de nivel amarillo. Se activará desde las 18.00 horas hasta las 15.00 horas del miércoles.
La alerta por nieve, también de nivel amarillo, se activará entre la medianoche del miércoles y la del jueves, ante la previsión de nevadas de hasta diez centímetros de espesor en Liébana y de cuatro centímetros en el centro y el Valle de Villeverde mientras que para la Cantabria del Ebro no hay avisos previstos.
Así fue el domingo
La costa cántabra afrontó este domingo un nuevo episodio del temporal de viento que azota todo el litoral norte de la Península desde hace días. Ya el sábado por la noche las rachas de viento alcanzaron picos de 103 kilómetros por hora en Santander, donde el cuerpo de bomberos tuvo que atender varios incidentes provocados por el vendaval: un árbol caído en Reina Victoria, otro en la Plaza del Doctor Fleming, antenas sueltas en la calle Castilla, carteles desencajados en Nicolás Salmerón, chapas de fachada levantadas en Bellavista...
Desde primera hora, varios efectivos se repartieron por las calles para atender los avisos. El Centro de Atención a Emergencias 112 coordinó hasta las seis de la tarde del domingo 83 intervenciones derivadas de las 155 llamadas recibidas en relación al viento.
Santander ha sido la localidad con mayor número de incidentes, seguida de Torrelavega, Piélagos y Castro Urdiales.
Toda la fachada marítima de la región se mantuvo este domingo en alerta naranja por fenómenos costeros adversos y viento de hasta 110 km/h por lo menos hasta las ocho de la tarde. En el resto de la comunidad autónoma, la alerta por viento fue de nivel amarillo (no se esperaba que las rachas superasen los 100 km/h).
En la zona del Hotel Chiqui, los efectivos municipales colocaron el habitual perímetro de seguridad para evitar sustos con el mar. Se mantuvo cerrado a coches y peatones el tramo final de la avenida de Manuel García hasta que se levantase la alerta naranja, un corte que se amplió hasta la rotonda situada en la confluencia con la calle Doctor Gregorio Marañón desde dos horas antes hasta dos horas después de la pleamar. Los residentes en la zona pudieron acceder a sus garajes, así como los clientes del hotel Chiqui, que sólo podían estacionar dentro del recinto hotelero, no así en el exterior, ya que no se permitió aparcar en la avenida de García Lago mientras estuviera activada la alerta naranja.
También se cerraronel parque de Los Pinares así como el Complejo Deportivo 'Ruth Beitia', en La Albericia y las instalaciones deportivas exteriores del IMD, como el campo de golf de Mataleñas y los campos de fútbol municipales. Por lo que respecta al minizoo de la Península de la Magdalena, se prohibió el acceso.
Todas estas medidas se mantuvieron mientras han estado activas las alertas.
Competiciones suspendidas
La Federación Cántabra de Fútbol decidió suspender los partidos que se iban a celebrar en la jornada del domingo en la ciudad, en las diferentes categorías. La Federación Cántabra de Atletismo (FCA) también informó de que, debido a las intensas rachas de viento, se tomó la decisión de suspender el II Cross Faro de Ajo, competición en la que este domingo se iba a disputar el Campeonato de Cantabria de Cross Individual.
En Torrelavega, los bomberos salieron a primera hora hacia el cementerio de Río Cabo, donde varios postes telefónicos se partieron a causa del viento. La carretera de acceso tuvo que ser cortada.
Los servicios de protección ciudadana recoendaron retirar macetas y objetos que puedan caer a la vía pública, revisar y asegurar andamios, vallas y otros elementos susceptibles de ser arrastrados por el viento, y evitar transitar por lugares próximos a la costa o donde pueda haber riesgo de desprendimientos.
A pesar del mal tiempo, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, informó en sus redes sociales de que la estación de esquí de Alto Campoo no tiene nieve suficiente para la práctica del esquí.