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Brothers in Band durante uno de sus conciertos

"Proponemos un viaje en el tiempo con Dire Straits, la banda sonora de muchas vidas"

Brothers in Band actúa esta noche en Escenario Santander con un tributo a la banda británica

Pilar González Ruiz

Viernes, 4 de marzo 2016, 07:19

Imitar a los ídolos es el germen de muchas bandas en todos los géneros y estilos. Acabar compartiendo repertorio es menos común. Y que un miembro de tu grupo de referencia confunda su propia música con la tuya, algo, a priori, impensable. Pero a Brothers in Band les ocurrió. La banda tributo a Dire Straits llena recintos de más de mil personas y arranca este mes de abril con su primera gira internacional, que les llevará a tocar en Alemania durante todo un mes. Antes de su concierto de esta noche en Escenario Santander (21.00 horas) hablamos con Óscar Rosende, fundador de la banda y estudioso del legendario Mark Knopfler.

- ¿Cómo surgió la idea de formar esta banda?

- La piedra angular de este proyecto fue mi admiración por Dire Straits. Eran mi grupo favorito desde muy pequeño y quería tocar sus canciones. Empecé de forma autodidacta y con el tiempo, a finales de 2007 formamos una banda de cuatro personas que tocaban en sitios pequeños, pero con un espíritu ambicioso de ir a más.

- Y ahora llenan recintos para 1700 personas

- Ocho años después de aquello, somos 15; 9 músicos y 6 técnicos y llevamos un espectáculo y una producción muy grande y muy profesional hecha desde la humildad y la admiración, que no es incompatible con hacerlo en mayúsculas.

- Este año salen a tocar fuera de España por primera vez

- Sí, en abril estaremos todo el mes en Alemania. Es un punto de inflexión importante, un momento dulce después de muchos años de trabajo sin descanso. Esperamos que sea la primera de más giras internacionales.

- ¿Cuál es el secreto para conseguir esta evolución tan rápido?

- No sé si hay un secreto para esto, pero desde el principio tuvimos muy claro que tenemos que divertirnos. Es la base de todo. Y en segundo lugar, hacerlo bien. Año tras año, concierto tras concierto vas marcándote objetivos pequeños y los hemos ido cumpliendo.

- ¿Corren el riesgo de estancarse en un repertorio?

- El espectáculo ha ido cambiando. Incluso en la banda; en 2010 crecimos porque queríamos tocar el repertorio de la última gira de Dire Straits en 1998, haciendo lo mismo que la propia banda. Desde 2015, el show es un repaso por la discografía del 78 al 91 y eso te permite más libertad, para incluir más o menos temas y jugar con ellos. No estás limitado homenajeando una gira. Es más abierto y dinámico.

- ¿Se permiten hacer giros propios sobre las canciones originales?

- Buscamos los timbres, sobre todo en guitarras y teclados, los sonidos característicos de la época, pero nosotros somos 9 actores, intérpretes musicales con nuestras propias influencias. Cada uno tiene su propio lenguaje y nos permitimos ciertas licencias propias porque entendemos que las canciones son orgánicas, se mantienen vivas con los años.

- ¿En que se traducen esas licencias?

- Hay canciones que se grabaron a cuarteto, por ejemplo, y nosotros le hacemos arreglos para poder incluir un piano, un hammond, un pedal steel o un arreglo de percusión. Jugamos a ¿cómo la hubieran hecho ellos con esta formación? En los pequeños detalles residen las grandes diferencias. Y uno de las claves es ser muy cuidadosos con esos detalles.

- Timbres que convencieron a los músicos originales, ¿no es así?

- Sí; hace ocho años estábamos en Granada. Mark Knopfler tocaba allí y nosotros teníamos una actuación fuera del recinto terminado su concierto. Mientras probábamos sonido empezó a acercarse gente de su staff. Después vino el propio mánager a decirnos que acababan de llegar y creían que estaban escuchando una grabación de sí mismos.

- Y lo trasladaron públicamente

- Al día siguiente, en su diario de gira, Guy Fletcher había hecho referencia a nosotros contando esta misma anécdota.

- ¿Qué se siente cuando tu ídolo te confunde consigo mismo?

- Cada noche que salimos a tocar tenemos un montón de "Guy Fletchers" en los patios de butacas y nuestra misión es que cuando termine el show le sigan dando la razón tras un pequeño viaje en el tiempo. Dire Straits es la banda sonora de muchas vidas.

- ¿Quienes se acercan a verles buscan esa experiencia?

- La música en directo transmite cosas que un vinilo no puede hacer. Es algo que vivimos, con lo que interactuas. Desde la humildad, intentamos que cada noche el público y la banda juguemos a estar en un concierto real. Ni somos Dire Straits ni lo pretendemos, pero eso no exime que lo queramos hacer lo mejor posible. Si viene tanta gente es porque hay una nostalgia de esa música.

- ¿Creyó posible dedicarse a esto?

- Lo soñaba pero no imaginaba que pudiera hacerse real. En el año 97 con la imitación con una guitarra Fender, viendo cintas VHS, yo me imaginaba en un teatro haciendo lo que hago ahora mismo. Pero ni de lejos pensé que se cumpliesen ni menos conocer a Knopfler o tener dos guitarras firmadas por él.

- ¿Ha cumplido su sueño?

- He cumplido mis sueños musicales de adolescencia tardía. Ahora tengo otros sueños musicales que van hacia que Brothers in Band siga creciendo y haga giras internacionales.

- ¿Tienen en quien fijarse para ello?

- Para mí hay dos bandas tributo, las dos hacen a Pink Floyd, que son las referentes en cuanto a modelo de lo que quiero hacer. Una Brit Floyd y los otros Australian Pink Floyd. En octubre de este años tocan en el Royal Albert Hall o sacan una gira de cuatro meses por EEUU con recintos de gran tamaño. El equivalente a la Champions League.

- ¿Creen que las bandas tributo tienen el respeto de la crítica?

- La crítica siempre es bienvenida si es constructiva, sobre todo. No que te digan qué bien lo haces, sino que esté basada en un argumento lógico y empírico. Lo que hacemos es música; si hay quien piensa que le quitamos terreno tendrá que plantearse su proyecto no el nuestro. Es como una autopista con distintos vehículos que no se entorpecen.

- ¿No se han cansado en algún momento?

- No. Después de ocho años estamos haciendo cosas distintas respecto al inicio. Si hiciéramos lo mismo seguramente nosotros y el público se cansaría. Empezamos para hacer felices a otros y a nosotros mismos y eso lo seguimos haciendo. En la música y en la vida en general, te cansas si no avanzas

- ¿Cuál es su canción favorita?

- 'Telegrapg road'. Es la obra maestra de Dire Straits. Es como una película, una narración. A nivel musical tiene muchos arreglos y la letras es la narración de una historia. Es su canción más completa.

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