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Santi Jara, Álvaro Peña y Abdón Prats. DM
Prats, Peña y Jara brillan en sus nuevos equipos y miran de reojo al Racing
Fútbol-Racing

Prats, Peña y Jara brillan en sus nuevos equipos y miran de reojo al Racing

Los tres recuerdan «con mucha pena» el fracaso de no ascender con el equipo cántabro la pasada temporada

Marcos Menocal

Santander

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Miércoles, 8 de noviembre 2017, 07:22

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«Eh, ¿qué pasa? ¿Qué tal vais por ahí?», pregunta con ansia Álvaro Peña. Ahora vive en Madrid. Acaba de terminar de entrenar con el Alcorcón y «en quince minutos» se planta en casa. Al vasco le ha hecho ilusión que «se acuerden de uno». Se le nota. Lo mismo le ocurre a Abdón Prats que atiende la llamada de El Diario a poco más de dos horas de jugar con el Real Mallorca. «Claro que sé cómo va el Racing, hablo mucho con alguno de los jugadores que están por Santander». El delantero ha hecho un paréntesis antes de saltar al campo y se ha hecho fuerte en la habitación de su hotel para rebobinar la cinta de su memoria. El tercero a quien el pasado le hace un guiño es Santi Jara; ahora viste de rojo y ha cambiado el Cántábrico por el Mediterráneo. «El Murcia, en parte, se parece al Racing; aquí viene mucha gente a vernos y quieren que ganemos siempre». Los tres están a gusto; el primero cumplió su «sueño de jugar en Segunda»; el segundo, volvió «a casa» y el tercero tuvo que «tomar una decisión difícil», pero todos ellos echan la vista atrás y sienten pena por aquel tren que cambió de estación. Los tres fueron protagonistas en aquel Racing del año pasado al que se le escapó el caramelo del ascenso de la boca. Sabor amargo.

¡Peña, Prats y Jara! «¡Si parece que fue ayer!», esboza el vizcaíno. Es el único de todos que se fue de Santander a una categoría superior, a la que no subió en el mes de junio con el Racing -el único también que aún no la conocía-. «Fue algo que todavía no me lo explico, porque todos estábamos convencidos de que era el año». Ahora se siente «más futbolista, por el nombre en la camiseta, por el balón con el que se juega y por otras chorradas que tiene la Segunda División, pero es que en Santander...». El suspiro da paso al silencio y la memoria se vuelve cruel. «Fue una pena», repite. Van cinco o seis veces. Quedan muchas más. La conversación a tres parece que tiene eco. «Mi paso por el Racing fue corto pero intenso. Salió todo bien, salvo que no ascendimos, ¡qué lástima!», clama el balear. Pero aún hay más. «Teníamos el mejor equipo de la categoría y fallamos un partido. Fue una pena», remata Jara. Penas que unen y atan. Penitencia a purgar.

Todos salieron de El Sardinero mirando de reojo. A Peña le costó más de la cuenta cambiar de chaqueta, de hecho hoy es el día que se esmera en justificar su salida. «Para mí fue difícil. En Santander estaba muy a gusto, tenía amigos, estudiaba, el club era genial... Pero en el fútbol hay que tomar decisiones y era el momento». Ahora ocupa un puesto en el centro del campo del Alcorcón; es un fijo y «todo está saliendo como esperaba».

Álvaro Peña, jugador del Alcorcón

  • Partidos con el Racing : 70

  • Goles con el Racing : 8

  • Partidos con el Murcia: 13

  • Goles con el Murcia: 1 3

«Estoy a gusto en el Alcorcón, es un club pequeño. Se siente menos presión que en el Racing»

El caso de Prats no tiene mucha vuelta de hoja. El goleador volvió a casa: «No podía decir que no al equipo de mi vida, con el que me hice futbolista, el que me lo había dado todo. Era el momento». Por si acaso su cariño se echaba atrás, el Mallorca se encargó de explicárselo bien en un contrato impensable para el Racing. «Estamos haciendo una buena temporada. El cuerpo técnico tiene una buena experiencia y el proyecto es bueno. Se ha formado una piña. No puedo pedir más», admite el delantero que en trece partidos ha marcado ocho goles. Añorada puntería. Aún con todo, Prats se arranca y desvela un pensamiento. «Yo quería quedarme en el Racing y si hubiésemos subido...». Se oye un quejido de rabia. La misma que arrastra el racinguismo por la ocasión fallada y por el goleador 'huido'.

Abdón Prats Jugador del Mallorca

  • Partidos con el Racing : 14

  • Goles con el Racing : 10

  • Partidos con el Murcia: 13

  • Goles con el Murcia: 1 8

«Quería quedarme en Santander, pero el Mallorca era mi equipo, el que me lo dio todo...»

El tercero en discordia, Santi Jara, también se afana en justificar su marcha de Santander, aunque la suya fue más bien una necesidad. El manchego esperó una llamada que tardó y tardó. Que nunca llegó. «Claro que me hubiese gustado renovar un año más, pero no sabía si querían que me quedase; los equipos que me pretendían me metían prisa y tuve que decidirme. Fue un tiempo precioso, pero los futbolistas a veces...». Jara ha hecho pleno con el Murcia: 13 de 13. Lo ha jugado todo y «a nivel personal sí están saliendo las cosas bien, pero el equipo no marcha como se esperaba». Son octavos y eso en Murcia sabe a poco. «Aquí es un poco como Santander; nos meten presión, quieren que estemos arriba y necesitamos mejorar». Para eso, su excompañero Peña ha pasado a mejor vida. «El Alcorcón es un club pequeño, no se nota la tensión. Los partidos tienen su emoción, pero no como los partidos de play off de Segunda B que jugué con el Racing». Aquellos fueron épicos. Un doctorado para futbolistas.

Santi Jara, jugador del Murcia

  • Partidos con el Racing : 16

  • Goles con el Racing : 2

  • Partidos con el Murcia: 13

  • Goles con el Murcia: 1 1

«El Murcia es como el Racing; la gente quiere que ganemos siempre y es normal. Quieren subir»

Corto, pero intenso

Los tres se fueron rumiando su pena y con la sensación del trabajo inacabado. A Peña se le atragantó el éxito dos veces en el último bocado. Ni con Munitis ni con Viadero. «Cada vez que lo pienso. El primer año fue terrible, nadie se esperaba que el Reus nos metiera cuatro, pero es que la pasada temporada nos sorprendió a todos. No nos lo podíamos creer». Todas esas vivencias las guarda «para siempre» y ahora que ya suma trece partidos en Segunda -nueve como titular- se permite el lujo de pensar en voz alta. «El Racing es un club grande. Hay pocas cosas como jugar en El Sardinero; nos hacía sentirnos grandes y fue una pena que no pudiéramos celebrarlo juntos». Otra vez la palabra maldita. Abdón Prats es el que más naturalidad le da a lo sucedido. Han pasado seis meses y el balear sigue dando «las gracias al presidente y al entrenador. Marqué goles y traté de devolver el interés que tuvieron por mí. Y a la afición, ¿qué la puedo decir? El cariño que me dio fue... Es que no sé cómo pudimos fallar, pero el fútbol es así».

Este deporte es de consumo inmediato y a las ilusiones hay veces que se las condena -como el buen vino- a madurar en barrica de roble. Que el tiempo sea quien las quite el corcho. El racinguismo sabe mucho, por eso a estos tres 'desterrados' se les cortó la alegría un mes de mayo cualquiera. Y por eso, estén donde estén siempre tendrán al Racing presente. «Yo seré siempre del Racing. Pregunto cómo han quedado los domingos, hablo con mis amigos. Me siento a gusto en Segunda, era mi sueño, pero allí dejé algo», describe 'Peñita', el centrocampista con cara de niño y de carácter indomable.

«Sé que van bien, pero es difícil estar arriba del todo. Comprendo a la afición que se sienta triste porque después de tres años es normal. El Racing, igual que el Mallorca, está acostumbrado a estar en Primera y la Segunda B es lo que es», repite Prats, mientras el reloj va recordándole lo poco que le queda para saltar al 'prao'. Tranquilo, sin prisa, como cuando recibía en el área y sólo veía la portería. Santi Jara recuerda que ha jugado en «El Molinón o en La Condomina ahora, y son campazos, pero El Sardinero... No se puede olvidar».

Prats se despide con un «ojalá que suba el Racing»; Peña, con un «otro año más en Segunda B no se lo merece ni el club ni la afición» y Jara está seguro de que «volverá a ser el rival a batir». A los tres les queda mucho fútbol, el mayor es el manchego y no tiene más que 26 años. Es probable que coqueteen con el éxito más de una vez y cuando lo hagan les vendrán los recuerdos. Pero aún así no podrán retorcerle el cuello a la pena como les gustaría. Aquel ascenso no volverá.

«Recuerdo la expulsión ante el Barcelona... ¡Qué pena»

«La recuerdo como si fuera hoy; la expulsión me tocó a mí y no quiero decir que si yo hubiese estado en el campo no hubiéramos perdido, pero lo cambió todo. Empezamos ganando y terminamos goleados. Fue injusto, pero esto en Segunda B pasa. Espero que al Racing no le pase más», asegura Abdón Prats.El Racing se quedó sin él en el momento más importante.El día señalado y el jugador elegido. Destino cruel. «Estábamos convencidos de que era el año, de que subíamos», replica Álvaro Peña. El balear insiste en que «no era para echar a nadie», pero lo cierto es que el Racing pasó de ser el favorito, en su casa y ante 22.000 espectadores, a un juguete roto. Le marcaron dos goles de saques de esquina.Inédito. «Es que no podíamos creer lo que pasaba. Fallamos el día más importante. No habíamos tenido un día así nunca». Peña alza la voz porque realmente tiene dentro setenta partidos y ninguno tan malo como aquel. «ElSardinero te da un plus.Es cierto que a veces es duro, cuando van las cosas mal, pero siempre te hace dar más.Aquel día fuimos nosotros los que fallamos, no la afición».

Santi Jara llegó en Navidad y pronto cogió galones. «Fue muy triste, porque en el vestuario éramos una piña.Habíamos superado la eliminatoria anterior con el Villanovense y estábamos convencidos de que no se nos escapaba. Teníamos un gran equipo y...». Les cuesta trabajo terminar las frases.Los tres saben que el final de aquella tarde es el mismo repetido. No hay más que hablar. «Es normal que la afición esté dolida. La Segunda B es lo que es y cuando el club tiene la historia que tiene está claro que cuesta superarlo», reconoce el balear. «No pudimos hacer nada.Tuvimos un día muy malo frente a un equipo bueno y lo pagamos», concluye Peña, para quien no ascender fue poco más o menos su billete de salida. A todos ellos se les recuerda tanto como el sinsabor que arrastran. Ninguno escapará de aquella tarde más, salvo que un buen día el Racing ascienda por fin. De esa manera, la eliminatoria ante el Barcelona pasará a la recámara. Ya no escocerá tanto.Las penas que más duelen son las que todavía sangran.

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