Seis años de cárcel para un joven que dejó tuerto a otro
El acusado golpeó a la víctima en el ojo derecho en el curso de una discusión por una cazadora cuando ambos se encontraban de copas en el Río de la Pila
c. de la peña
Viernes, 4 de marzo 2016, 07:29
Una discusión verbal por una cazadora fue el detonante de una brutal agresión, ocurrida en la madrugada del 31 de enero en el Río de la Pila de Santander, en la que un joven de 28 años, topógrafo de profesión, perdió un ojo. Dos años después de aquel hecho, la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a seis años de prisión a su autor, Juan H. R. , de la misma edad que la víctima, a la que tendrá que indemnizar con casi cien mil euros por las secuelas sufridas.
Los dos chicos se encontraban de marcha en esta zona de ocio cuando el agresor creyó que una amiga de la víctima le había cogido una cazadora y se enfrentó verbalmente a él. Entonces, de manera sorpresiva, el acusado golpeó al chico en el ojo derecho con un vaso de sidra que tenía en la mano. El fino cristal perforó el ojo de la víctima y nada se pudo hacer salvar la visión.
Durante el juicio, el acusado reconoció que agredió a Borja con el vaso en el curso de una discusión, sin embargo en su descargo alegó que no tuvo intención de causarle unas lesiones tan graves. Además invocó varias atenuantes (que iba borracho, el arrepentimiento espontáneo y la reparación del daño) para reducir la pena, de manera que solicitó al tribunal una pena de dos años de prisión, frente a los seis que pidió el fiscal y los ocho que reclamó el abogado Mario García Oliva en nombre del propio afectado.
Pero ninguna de esas circunstancias convencieron al tribunal, que ha condenado al agresor a seis años de cárcel. Respecto a la embriaguez, el acusado manifestó en el juicio que había estado bebiendo toda la noche, y en la misma dirección se pronunciaron varios testigos. Pero la Sala sostiene que no es suficiente, no sólo porque en ningún momento del procedimiento dice que actuó bajo los efectos del alcohol, sino sobre todo porque «no existe en la causa dato objetivo» alguno que así lo acredite. También descarta el tribunal la atenuante del arrepentimiento, porque cuando Juan fue detenido por los agentes de la Policía Nacional admitió haber tenido una discusión con dos chicas, pero negó haber agredido a nadie.
Respecto a la reparación del daño, el acusado consignó 150 euros para indemnizar a la víctima, una cantidad exigua frente a los casi 100.000 euros que tiene que pagar. El tribunal reconoce que Juan H. R. no tiene trabajo y que sus únicos ingresos son los 150 euros que cobra al mes por entrenar a un equipo de fútbol juvenil. Pero recuerda que, dado que los hechos ocurrieron hace dos años, el acusado no ha hecho «esfuerzos significativos» por aminorar el daño. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.