Cántabros y romanos se desafían en pleno campo de batalla
Legiones y tribus se enfrentarán en la noche del sábado en Los Corrales de Buelna
Nacho Cavia
Sábado, 27 de agosto 2016, 10:50
Cientos de personas se concentraron el pasado viernes en Los Corrales de Buelna para disfrutar en vivo del inicio de la décimo sexta edición de la Fiesta de Interés Turístico Nacional de las Guerras Cántabras. El Encendido del Fuego Sagrado, junto a los augurios de Selenia y Drusila, dieron paso a la presentación de los personajes principales y la inauguración del campamento de recreación histórica más importante del norte de España, donde se abrieron las puertas del Templo de Jano, símbolo del inicio de las hostilidades por parte de Roma.
La jornada sirvió además para la inauguración del Tabernáculum Aguecan, un amplio lugar próximo al campamento para que nadie se vaya sin comer y beber con pinchos, tapas, bocadillos especiales de las Guerras Cántabras. Y para que además nadie se pierda ningún detalle, en el Circo Máximo se han habilitado más asientos y una gran pantalla. Incluso los invitados de otras fiestas de recreación histórica, más de un centenar este fin de semana, lo tendrán más fácil, con el acuerdo entre las Fuerzas Armadas y la Asociación Guerras Cántabras para la cesión de 80 literas que permitirán el descanso a gran parte de esos invitados en el pabellón cubierto del colegio público José María Pereda de Los Corrales de Buelna.
Este sábado, los actos comenzarán a las 11 de la mañana con el concurso de cocina cántabro romana. La tarde se iniciará con los juegos para los más jóvenes, Ludi Juvenal, sobre 4.30 horas, en el campamento festero. La jornada ofrece como plato fuerte, a las ocho de la tarde en el Circo Máximo, la llegada de Cayo Julio César Octavio Augusto. Un emperador que verá como el líder cántabro, Corocotta, reclama ante él la recompensa que se ha puesto a su cabeza. En el mismo lugar, sobre las once de la noche, se podrá disfrutar del espectacular enfrentamiento bélico escenificado por festeros corraliegos del grupo de recreación histórica, la toma de un poblado cántabro a manos de los despiadados romanos. Entrenados durante todo el año, los legionarios tomarán al asalto un poblado cántabro, defendido por guerreros que nada podrán hacer ante el empuje romano. Unos morirán luchando, otros por el amargo y letal sabor del tejo.