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Una red protege a trabajadores y usuarios del Ayuntamiento de desprendimientos en el vestíbulo.
Las grietas invaden el Palacio municipal

Las grietas invaden el Palacio municipal

La reciente caída de un falso techo ha acelerado el proceso de desalojo para rehabilitar el viejo inmueble

José Ignacio Arminio

Domingo, 2 de abril 2017, 08:23

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El Palacio municipal de Torrelavega, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, amenaza ruina. La construcción del aparcamiento subterráneo del Bulevar Demetrio Herrero, a mediados de los noventa, aceleró el deterioro de este viejo inmueble, que acoge el Ayuntamiento desde 1925. Las grietas parecen invadirlo todo y la caída de desconchados, molduras o falsos techos es cada vez más frecuente. El último de estos desprendimientos, hace poco más de una semana, ha precipitado los acontecimientos. Aunque los técnicos determinan que el grave deterioro de la estructura del Palacio no representa un peligro para trabajadores y usuarios del edificio, el equipo de gobierno (PSOE-PRC) ha decidido "garantizar" su seguridad adelantando la petición anual del estudio técnico sobre el deterioro del inmueble y acelerar el paulatino desalojo del mismo, iniciado a finales de 2012.

1995

  • La construcción del parking subterráneo en el Bulevar aceleró el deterioro del edificio

Los próximos en coger la maleta serán los servicios de la Agencia de Desarrollo Local, que se trasladará al espacio que ocupó Sodercán en El Zapatón, y Movilidad y Energía, que se ubicarán en las dependencias de Urbanismo, en la primera planta de la Plaza de Abastos. También cambiarán de despacho dos grupos políticos, Torrelavega Sí y Torrelavega Puede, que pasarán de la tercera planta a la segunda.

De esta manera, se sigue desocupando el edificio principal, el más afectado, mientras que se mantiene la actividad en el anexo. La Alcaldía y el grueso de las oficinas municipales se encuentran emplazadas desde hace varios años en el inmueble de los antiguos juzgados, en la Plaza Baldomero Iglesias. El vaciado del Palacio resulta indispensable para ejecutar el proyecto de rehabilitación y ampliación del edificio, que quedó paralizado con la llegada de la crisis. El equipo de gobierno mantiene contactos con el Ejecutivo cántabro de cara a financiar la obra, valorada en siete millones de euros.

Garantizar la seguridad

El alcalde, José Manuel Cruz Viadero, reconoce que están "hablando" con la empresa pública Gesvicán, para ver si "cuadran las cuentas" con el apoyo de la Consejería de Obras Públicas. Mientras tanto, se tienen que "regir" por los informes técnicos sobre la evolución de las grietas, que este año van a "anticipar" después del último incidente. "Lo solemos pedir en junio y este año lo vamos a adelantar, lo solicitaremos en los próximos días y, si el informe determina que el desalojo es urgente, el Ayuntamiento quedaría vacío en 24 horas", asegura.

Para Cruz Viadero, lo más importante es "garantizar" la seguridad de los trabajadores municipales y las personas que acceden al Ayuntamiento para realizar gestiones. Respecto al proyecto de rehabilitación del Palacio, que contemplaba su ampliación añadiendo el antiguo cine Pereda, situado en la parte posterior, el alcalde señala que "tiene que ser actualizado, lo que podría conllevar algunas modificaciones".

Menos tranquilos están los trabajadores municipales. Sus representantes sindicales piden el vaciado urgente del inmueble y que las obras comiencen sin más demora. Ante las quejas del sindicato mayoritario, UGT, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Cantabria ha propuesto que se limite la ocupación de todas las dependencias situadas en el bajo cubierta y se evite la colocación de archivos por encima de la planta baja, como recomienda el último informe técnico sobre la seguridad estructural del Palacio, elaborado hace un año por la empresa A-Gatein.

2001

  • Concluye el primer informe técnico sobre los graves daños estructurales que sufre el inmueble

"Las grietas parece que están estabilizadas, pero los desprendimientos demuestran que no. Ya hemos sufrido cuatro o cinco avisos. Hay que desalojar por completo el edificio de forma urgente y que busquen la fórmula para ejecutar el proyecto de rehabilitación", señala el delegado de UGT, Adolfo Vega. "La caída del último falso techo no es un hecho puntual, no queremos que el próximo aviso caiga encima de un trabajador", concluye.

El delegado de Comisiones Obreras, Felipe Fernández, también es contundente: "Hemos reclamado en diversas ocasiones que valoren la posibilidad de que los compañeros sean reubicados en otras dependencias, pues tienen bajos y edificios para hacerlo. Si la entrada principal quedase bloqueada, la Agencia de Desarrollo Local no tendría salida, ya que las ventanas tienen rejas. En Recaudación ocurre lo mismo, no reúne condiciones".

2010

  • Se redacta el proyectode rehabilitación y ampliación, obra valorada en siete millones

Él es también de los que cree que la caída de falsos techos y desconchados no son hechos puntuales, sino "avisos de que hay peligro", tanto para los trabajadores como para los usuarios. "Nadie está fuera de sufrir algún accidente. El alcalde nos dijo que iba a tomar medidas drásticas y se limitó a poner una red en el techo del vestíbulo de la entrada principal", denuncia el delegado de CC OO.

Último informe

El último informe técnico sobre los graves daños estructurales que sufre el Ayuntamiento, fechado en 2016, destaca la "estabilidad" del edificio. La empresa A-Gatein incide en las mismas conclusiones que en los informes realizados en años anteriores. Los movimientos registrados en cuanto a la nivelación de suelos son "de mínima entidad". Según la compañía, la amplia relación de testigos sin señales de movimiento indica la estabilidad del inmueble en términos generales. A-Gatein entiende que la caída de un trozo de moldura de escayola en la puerta del vestíbulo en enero del año pasado debe entenderse como una circunstancia puntual, sin mayor relevancia, debida al "ligero movimiento constatado por las otras referencias".

2012

  • Se inicia el paulatino desalojo de los servicios que ocupan el edificio, entre ellos la Alcaldía

La "patología estructural" del Palacio municipal, construido a principios del siglo XX, ha mantenido en los últimos años una actividad "muy ligera", sin que exista ningún indicador que "pueda poner en duda la seguridad de la construcción". Eso sí, se aprecian "ciertos movimientos" que pudieran estar activos, principalmente debidos a asentamientos, pero con una relevancia "relativa". Las condiciones de uso de las estancias y cualquier tipo de obra a acometer en el edificio podrían agravar la "patología latente", que no se circunscribe más allá de lo detectado y señalado en el primer informe, redactado en 2001.

En consecuencia, las propuestas de actuación reinciden en lo ya sugerido en anteriores estudios, salvo pequeños cambios en las medidas de prevención: limitación de ocupación en el salón de plenos, en la balconada principal y en algunas estancias situadas en el bajo cubierta, y evitar la colocación de archivos por encima de la planta baja, por presumible falta de rigidez de los forjados. También se propone que se estudie la posibilidad de abordar un proyecto de recalce de la cimentación y continuar con el plan de seguimiento, que incluye inspecciones periódicas del edificio.

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