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ÁLVARO SAN MIGUEL
Martes, 28 de febrero 2012, 01:41
El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Ángel Serna, calcula que unos 80 profesores interinos perderán su empleo el próximo curso, como consecuencia de los ajustes anunciados el 16 de febrero por el Gobierno de Cantabria. La ampliación de las horas lectivas de 18 a 20 horas, el aumento de 25 a 30 en el ratio de alumnos por profesor o la eliminación de la jornada reducida para los profesores mayores de 55 años dejarán en la calle, según los sindicatos, a unos 400 docentes sin plaza fija. Serna dice que «las matemáticas son correctas», pero, según sus propios cálculos, entre las jubilaciones y la distribución de plazas de media jornada, la cifra de interinos que perderán su empleo se quedará en «una quinta parte». Es decir, 80.
El consejero de Educación se ha visto obligado a ofrecer una estimación para neutralizar las cuentas de los sindicatos, pero deja claro en todo momento que son apreciaciones imposibles de medir hasta que se conozcan con exactitud -posiblemente dentro de un mes- las cifras de escolarización del curso que viene. Las jubilaciones tampoco son una ciencia exacta, ya que los docentes tienen la opción de acogerse al retiro anticipado. Y ambas cifras -escolarizados y jubilados- son imprescindibles para hablar con propiedad de los interinos que se quedarán en la calle porque sirven para redondear el número de alumnos y los profesores que necesitan.
Actualmente hay unos 3.000 profesores entre Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Cerca de 900 ocupan plazas vacantes y 300 son sustitutos. El resto son funcionarios de carrera. Las medidas anunciadas por Ignacio Diego afectarán especialmente a estos últimos, que ocupan la última lista de trabajadores de la Consejería de Educación. Pero también a un segundo grupo que los sindicatos no han tenido en cuenta: los recién titulados.
Miguel Ángel Serna admite que los graduados que quieran entrar en el circuito de la enseñanza pública lo tendrán más difícil que nunca. «Si antes accedían a la lista de sustituciones en dos o tres años, a lo mejor ahora es en tres o cuatro», calcula el consejero. Una respuesta sorprendente si se tiene en cuenta que uno de los motivos principales para convocar oposiciones contra viento -las directrices de su propio partido desde Madrid- y marea -el rechazo de los sindicatos a sacar sólo 25 plazas- fue precisamente la posibilidad de que los nuevos titulados entrasen en las listas.
Una de las fórmulas que ha buscado el consejero para evitar lo que los sindicatos llaman «el mayor ERE de Cantabria por delante del de TEKA» es repartir medias jornadas. Según explica Serna, «no se está teniendo en cuenta que muchas veces se acumulan plazas (parciales) para crear profesores interinos a tiempo completo, que se trasladan de un centro a otro (para sumar la plaza entera)». La alternativa es eliminar esa costumbre y tomar una solución salomónica: repartir el trabajo de forma que haya muchos interinos a media jornada y pocos desempleados.
'Cacerolada'
Los sindicatos no comparten ninguna de las medidas explicadas, así que han preparado un calendario de movilizaciones que comenzará hoy con una 'cacerolada' frente a la Consejería de Educación. «Tengo que respetar las decisiones de los sindicatos», admite Serna. «Ellos dicen que (las manifestaciones) son para defender los intereses de los docentes, pero yo estoy convencido de que los profesores entienden perfectamente que la situación actual requiere unas medidas duras que piden a los funcionarios que trabajen más pagándoles lo mismo».
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