Marina de Cudeyo asumirá con fondos propios la contratación de los parados

El Ayuntamiento de Marina de Cudeyo asumirá con fondos propios la contratación inicial de 43 parados agraciados en el sorteo de empleos celebrado el pasado mes de abril en el municipio. La decisión fue tomada por la Junta de Gobierno local y se hará frente al pago de los salarios con dinero del remanente municipal. Así lo confirmaron ayer fuentes del equipo de Gobierno municipal, que aclararon que esto no supone a una renuncia a la subvención de 427.000 euros que el Emcan les ha dejado en suspenso.

El Ayuntamiento habilitará una partida cercana a los 300.000 euros para hacer frente a los salarios de las personas que tenían que iniciar sus trabajos el pasado mes de mayo y que no pudieron acceder a ellos porque se interpuso la resolución del Servicio Cántabro de Empleo (Emcan) de declarar nulo el procedimiento de sorteo. El Ayuntamiento ha presentado alegaciones a esta resolución que considera «injusta», pero está a la espera de que se le conteste por parte de este organismo.

«Los parados no pueden esperar más», explicaron las mismas fuentes locales a este periódico, argumentando que seguramente hoy, martes, se anunciará a las personas que resultaron agraciadas en el sorteo su contratación inmediata. No obstante, se dejó claro que asumir la contratación de los desempleados no significa que el Ayuntamiento renuncie a la vía legal de reclamar el dinero de la subvención que les ha retirado el Emcan «porque estamos seguros de que nuestro procedimiento era justo y legal», defienden. De esta forma, afirmaron que se agotarían todas las vías para reclamar este derecho y poder recuperar así el dinero municipal adelantado.

Entre otros asuntos, compararon la situación de Marina de Cudeyo con la de «otros municipios» que, según dicen haber detectado, han seguido similar procedimiento de sorteo en esta convocatoria y no han sido apercibidos por el Emcan.

La polémica por la suspensión de la subvención para contratar desempleados ha desembocado, no sólo en la desesperación de muchas familias del municipio que se veían contratadas desde mayo, sino también en la dimisión de la Directora General de Empleo, Carmen Díez Marzal. Esta última presentaba su renuncia hace dos semanas por «motivos personales», pero siempre se ha relacionado su decisión con las discrepancias públicas mantenidas con Marina de Cudeyo por la celebración del sorteo público el pasado 26 de abril.

Marzal siempre mantuvo que el sorteo realizado en la localidad no se ajustaba a las bases marcadas por el Emcan y que un sorteo no era un criterio valido de selección en esta convocatoria. Por contra, desde Marina de Cudeyo se defiende la «legalidad, equidad y transparencia», con la que se llevó a cabo la selección de los desempleados, que ya venían preseleccionados con criterios sociales desde el Emcan. En este caso, el Servicio Cántabro envió tres candidatos fijos por cada puesto, por lo que el Ayuntamiento decidió utilizar el método del sorteo para garantizar, según sus argumentos, «la igualdad de oportunidades».