Tamara Falcó iba a cobrar 150.000 euros de Sophie et Voilà por ser su imagen
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La marquesa de Griñón confirma que había un contrato publicitario con la firma bilbaína para ser embajadora de la marca y llevar sus dos diseños de novia: «Tengo muy buenos abogados y pusieron que si se torcía la cosa, no me tenía que casar con ese vestido»T. Nieva | V. Melchor
Santander
Viernes, 19 de mayo 2023
El culebrón del 'no vestido' tiene un nuevo episodio. Tamara Falcó iba a cobrar 150.000 euros de Sophie et Voilà por ser imagen de la marca durante un año (prorrogable a dos) y por lucir sus dos vestidos de novia. La marquesa de Griñón no dio la cifra exacta en 'El Hormiguero', pero confirmó que sí existía un contrato publicitario con la firma bilbaína. «Tengo muy buenos abogados y pusieron que si se torcía la cosa, no me tenía que casar con ese vestido», desveló.
Cuando el 9 de febrero se conoció que Sophie et Voilá vestiría a Tamara en su boda el próximo 8 de julio con Íñigo Onieva, la diseñadora de la firma, Sofía Arribas, aseguró que se sentían «súper orgullosas» de que las hubiese elegido. «Tamara podría haber escogido hacer su vestido con quien quisiese. Lo vivimos como un reto espectacular y tanto ella como nosotras vamos a darlo todo para que sea algo memorable», aseguró. En cambio a los seguidores de la hija de Isabel Preysler les llamó la atención que el 22 de febrero, coincidiendo con su primera prueba del vestido en Bilbao, publicase en Instagram cuatro vídeos y cinco fotografías en el atelier de la firma en la calle Mazarredo, como si en realidad se tratase de publicidad y no de una elección voluntaria.
El acuerdo, por el que Sophie et Voilá le pagaría 150.000 euros, según Nius, contemplaba al menos «dos eventos internacionales, reportajes en medios de comunicación, acciones en redes sociales... Todo como embajadora de la nueva línea de vestidos de fiesta que la firma lanzará en breve», aseguró este viernes la periodista Beatriz Cortázar. «El tema económico no va a ser problema puesto que la marquesa no había cobrado aún», ha añadido.
Se torció en la segunda prueba
Tamara reconoció en 'El Hormiguero' que presentó a la diseñadora Sofía Arribas ideas para su futuro diseño nupcial, como hacen muchas novias. «Yo tenía en mente un vestido que había visto hace un montón. Se lo enseñé a mi hermana para su boda, pero a ella no le gustó y a mí me encanta». Guardó aquella inspiración para mostrársela a la firma y que pudiese reinterpretarla.
De hecho, durante la primera prueba, en casa de Isabel Preysler, se entendieron. «Estas chicas (las diseñadoras de Sophie et Voilà) vinieron a casa de mi madre y les encantó la inspiración. Me dijeron: 'Te lo hacemos'. Pero en cuanto lo conté en 'El Hormiguero' y dije la palabra 'inspiración', empezó a haber mucha tensión», aseguró dejando claro que «es así como se trabaja en la moda».
El giro de guion llegó con la segunda prueba, cuando según Tamara realizaron modificaciones que no coincidían con su petición. «El vestido había cambiado totalmente. Y con la mala pata de que vino mi madre, que es muy exigente. Tenía unos volúmenes que no eran normales... Mi madre no entendía nada». En aquel momento le acompañaba su hermana, Ana Boyer, su cuñada y un par de amigos expertos en moda. «Mi hermana fue la única que dijo: 'Vas a ser la novia más guapa'. Pero cuando bajé con el vestido solo hubo silencio. Fue súper incómodo y desagradable».
Quiénes son Sofía Arribas y Saioa Goitia
Sofía Arribas y Saioa Goitia, fundadoras de Sophie et Voilà, no especifican cuál es, exactamente, el motivo de no confeccionar el vestido de Tamara aunque dejan entrever las razones que les han llevado a no querer continuar haciendo el vestido. «Sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño», explicaron en el comunicado.
Desde la firma bilbaína prefieren «no entrar en detalles» porque «si hace falta» lo harán «en los tribunales». Sophie et Voilà se caracteriza por concebir colecciones a medida de estilo arquitectónico y minimalista. Diseños que han lucido otros rostros conocidos como Isabel Preysler, Eva González o Paz Vega. La diseñadora de la marca, Sofía Arribas, mamó su pasión por la moda desde niña, ya que su madre trabajó durante más de tres décadas en la histórica tienda que la firma de lujo Loewe tenía en Bilbao. El padre de Sofía trabajó en una sastrería antes de desarrollar casi toda su carrera en Tecnalia.
La diseñadora estudió Arquitectura en San Sebastián y entró a trabajar con 28 años en el estudio bilbaíno Cantero Iza, donde iba cada mañana a pedir que la contratasen, «aunque fuese por pesada». Y no solo se incorporó al equipo, sino que participó como paisajista en la rehabilitación de la antigua Alhóndiga. Por las tardes, confeccionaba tocados en casa. Gustaron en su entorno y empezó a venderlos. «Me iba en el metro con dos cajas bien grandes para llevárselos a las clientas. Pero llegó un momento en el que una vivía en Bilbao, otra en Getxo, otra en Portugalete... Hasta allí con unos 'cajones' que alucinas. Había que poner un poco de orden». Sus clientas empezaron a echar en falta vestidos que combinasen con sus tocados. Dicho y hecho. Sofía dejó su trabajo como arquitecta y fundó en 2010 Sophie et Voilà.
Sofía Arribas se define como «una lectora empedernida, amante de la estética y el arte y una enamorada de sus dos hijos» . Sin olvidar a su inseparable perro salchicha, Roque, que le acompaña durante sus jornadas creativas en el atelier. En 2016 quiso lanzar su primera colección, pero se dio cuenta de que «no sabía cómo gestionarla, que no servía de nada diseñar vestidos sin alguien detrás que hiciese un plan de negocio».
Arribas pidió consejo a una de sus clientas, Saoia Goitia, que decidió sumarse al proyecto como gestora e inversora. Dejó atrás una larga trayectoria en el sector de la restauración, donde llegó a ser la mano derecha de su primo Eneko Atxa, encargado del menú en la boda de Tamara. En marzo la revista 'Forbes' incluyó a Saioa entre las 70 mujeres que mueven el negocio de la moda y la belleza en España.
La firma Sophie et Voilà recurrió esta semana a Instagram para presumir de trayectoria. Publicaron un vídeo en el que recordaron que ya han vestido a «más de 10.000 novias» y que tienen «más de 90 puntos de venta en más de 20 países».
En abril presentaron su última colección nupcial, (G)euria, en la Barcelona Bridal Fashion Week. Allí mostraron el año pasado su propuesta 'Cristóbal', en la que tomaron como referente al gran Cristóbal Balenciaga, que fue un experto en crear sinergias entre moda y arquitectura, domando las telas con una precisión que pocos han podido lograr.
