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Recordando las 'fresqueras'

Recordando las 'fresqueras'

LO QUE EL TIEMPO SE LLEVÓ ·

Antes de la llegada de los frigoríficos eran el modo de refrigeración en las casas

Javier Rodríguez

Santander

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Domingo, 27 de enero 2019, 12:40

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Cuando no existía el frigorífico, ¿cómo se conservaban los alimentos? Esta pregunta tiene una respuesta que forma parte de lo que el tiempo se llevó: en las 'fresqueras', sencillo invento destinado a la refrigeración del que disponían todas las casas.

Solía ser una caja incrustada en las fachadas, orientada al Norte para evitar los rayos solares. Algunas se remataban por el exterior con una lámina de zinc. Disponían de entradas de aire para que su flujo fuera constante y la cámara mantuviera siempre una temperatura baja. ¿Cuál? Pues en torno a doce grados, lo que garantizaba la conservación de alimentos durante muchos días.

Otras fresqueras eran pequeños armarios de puertas con rejillas y se colocaban en los balcones (siempre en lugar de permanente sombra). Ahora tal método ha quedado reducido a las casas de concepto 'ecológico', donde se rescata del olvido eficaces inventos de otros tiempos. Inventos que respetaban el medio ambiente y a la vez permitían ahorrar, gracias al ingenio de sus creadores, bastantes pesetucas.

Alucina hoy la gente joven al contemplar una 'fresquera'. Lógico. Pero en su día resultaron claves. Funcionaban de maravilla en todas las estaciones del año (no digamos nada, por razones obvias, en invierno). A efectos de lo domésticon constituían un recurso tan habitual como el lavadero para ir a lavar la ropa. Y es que, aunque en ocasiones parezca que nunca fue así, existió el ayer.

Matiz final y no de escasa relevancia: conste en acta que, a diferencia de la mayoría de los electrodomésticos modernos, tan guays ellos, las populares 'fresqueras' carecían de 'obsolescencia programada'. Eran eternas. Quien no sepa en qué consiste esta 'obsolescencia programada' que acuda de inmediato al encuentro en Internet con el listísimo señor Google. Él se lo contará.

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