La buena cerveza no se sirve fría

Para analizar este fenómeno de las cervezas artesanas en Cantabria, El Diario Montañés y su suplemento Cantabria en la Mesa celebraron ayer una nueva jornada del ciclo La Agroalimentación del siglo XXI: productos, nutrición y gastronomía. El evento, que ya enfila su recta final de ponencias de este curso, está patrocinado por la Universidad Europea del Atlántico y cuenta con la colaboración de Grupo Consorcio.

En la mesa redonda, moderada por José Luis Pérez, redactor jefe de El Diario, se abordaron diversos temas como la viabilidad de estos negocios. David González, vicepresidente de la Asociación Española de Cerveceras Artesanas Independientes (AECAI) y representante de Cervezas Colegiata, explicó que "es un hecho que hay mercado pero todavía es más factible la exportación que la venta local".

El precio

Otro de los asuntos es el precio. Para Marcos Rodríguez, presidente de Asociación de Productores de Cerveza de Cantabria que agrupa a un total de 13 productores y representante de la firma Portus Blendium, "nadie sabe el trabajo que hay detrás de una botella de cerveza artesana, el precio lo marca la calidad, habrá quien piense en el precio y yo, sin embargo, pienso que, para la calidad que tienen las industriales, ellas son las caras".

El mercado de ahora no es el mismo que hace veinte años. Andrew Dougall, de la firma cervecera Dougalls, pionera en la región y la que mayor volumen comercializa, recuerda que "han sido años duros pero en la actualidad la demanda supera la producción", al tiempo que asegura que lo que más le gusta es que "tienen una cerveza que ha encontrado a su público, y al revés".