Los responsables de Mr. Uchu abren Lyma 5 en la calle Ruamayor

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Tras el éxito de su primer local aterrizan en el centro de la ciudad con una fusión mediterránea-mexicana y un menú degustación de 14 euros. Todas sus especialidades se sirven a domicilio, salvo los cócteles

JOSÉ LUIS PÉREZ

Miércoles, 23 de marzo 2022, 14:01

Imagen - Miguel Corrales es el cocinero de Lyma 5. — Miguel Corrales es el cocinero de Lyma 5.

Acostumbrados a las cocinas tradicionales, hay paladares a los que les cuesta adentrarse en otras culturas gastronómicas. La gente joven es más proclive a probar nuevos sabores y texturas y esto ha propiciado la apertura de nuevos negocios en clave de fusión. Sin duda, en las últimas décadas, la inmigración ha enriquecido nuestro panorama gastronómico y cada día tenemos más al alcance de la mano propuestas latinas y de otros continentes.

En Santander, una pareja de peruanos, Miguel y Ángela, tomó la decisión valiente de abrir Mr. Uchu en una coyuntura complicada. Su propuesta -fusión peruana-mexicana-, sabrosa, variada y con una buena relación precio-calidad, rápidamente tuvo muy buena acogida tanto en el propio local frente a la plaza de toros como en la faceta de comida a domicilio. A la consolidación del proyecto ha seguido la apertura de un segundo local, en este caso en el centro de la ciudad, frente al cine Los Ángeles.

El pasado mes de enero abrieron Lyma, un pequeño establecimiento donde el planteamiento es ligeramente diferente; aquí la fusión es mediterránea y mexicana. Cuentan con una carta equilibrada y atractiva, estando la mayoría de especialidades disponibles para pedir y comer a domicilio.

El 'movimiento' comienza en Lyma a primera hora del día con los desayunos (2,50 y 2,80 euros, en el primer caso con repostería y en el segundo caso con pincho de tortilla).

A la hora del almuerzo, la demanda se concentra en el menú, que no presentan un formato convencional. Se trata de un menú degustación concebido para realizar un rápido recorrido por la cocina de Miguel Corrales y para, según qué clientes, para introducirse en los conceptos de la cocina de fusión. Consta de cuatro entrantes, un plato principal a elegir, postre, agua o vino. Su precio, muy ajustado, 14 euros (16 los fines de semana), tiene la intención de captar clientes, de dar a conocer a Lyma y de consolidar rápido el negocio.

En esta ocasión el menú constó de una tosta de tinga de ternera realmente rica; de una croqueta con crema de ají; de una flauta de pollo bien crujiente y cremosa, y de un nido de plátano verde acevichado con corvina. El plato principal fue una costilla de cerdo asada y confitada, salteada con ají. Y de postre, una tarta de queso. Cantidades muy adecuadas y un balance positivo.

A la carta

Por la noche se intensifica el consumo de platos de la carta. Además de los referidos, hay entre los entrantes ensaladas de pollo, de gambas y de queso burrata, el ceviche clásico, un ceviche vegano de champiñón, un cóctel de camarón y un tartar de salmón. En clave más mexicana no faltan los nachos clásicos (una ración con dos cañas, 10 euros), chili con carne, el boniato crujiente, los jalapeños rellenos, diferentes tipos de tacos y las quesadillas.

La fusión tiene su máxima expresión en platos como el arroz al curry thai, el arroz chaufa (frito salteado con soja, pollo, huevo y cebollino), el bao de cochinita, el pollo crujiente, las alitas en salsa agridulce o los fingers de pollo crujiente. Completan la oferta los cócteles (margarita, pisco sour, michelada o chiclano) a 5 euros y las jarras a siete euros. Todo, salvo los cócteles, se puede pedir a domicilio.

Santander