El encanto de las brasas con vistas al mar en el Asador Son de Mar de Laredo

Los inicios, hace ya casi tres años, de la andadura de Son de Mar no fueron fáciles, pero el tesón y la profesionalidad de sus propietarios, Mónica y Javi -también están al frente de El Túnel en el centro de Laredo-, han permitido convertir a este asador en un referente gastronómico no solo en la villa pejina sino en la cornisa Cantábrica. Y sus inquietudes y ganas de progresar se reflejan este año en las novedades que presentan las instalaciones. Por un lado, la terraza se ha transformado, modernizado, ampliado y adaptado de la mano de Jardinería Diego. Se ha convertido en un espacio ideal para el aperitivo y para tomar el café y una copa después de comer o cenar mientras la conversación se prolonga. Además, se ha dotado al espacio de un cubo independiente y acristalado, un comedor para unas 30-40 personas, perfecto para un banquete o para un grupo.

Por lo demás, Son de Mar mantiene su esencia, una cocina básicamente marinera, con el producto de calidad como punto de partida y donde la brasa es el principal argumento para conseguir sabores y texturas especiales que el cliente valora y aprecia. Y en la zona superior, la terraza desde donde se contempla todo el puerto deportivo de Laredo al tiempo que se puede disfrutar en un buen ambiente de un combinado.

Para comenzar, como reza la propia carta, no pueden faltar las raciones ideales para compartir como pueden ser el quisquillón-extra, los langostinos «a la brasa» -especial Madagascar-, la nécora que también se prepara a la brasa, las almejas a la marinera, el pulpo a la brasa con patata asada y pimentón, las rabas, los mejillones con vinagreta o en salsa picantona, las zamburiñas a la brasa, las anchoas artesanas de Laredo o la tabla de quesos de Cantabria.

Completan la suculenta oferta una casera ensaladilla rusa, las croquetas, que pueden ser de jamón, espinacas y piñones o gambón, las patatas dos salsas, los pimientos verdes fritos o el jamón ibérico.

Con el buen tiempo, también tienen aquí muy buena acogida las cinco ensaladas frescas que se proponen, algunas ideales para acompañar los pescados, otras pueden ser plato principal.

Generalmente en piezas de gran formato y espectaculares a la vista -luego al paladar- se preparan a la brasa la lubina, la dorada, el rodaballo, el san martín, el besugo y el rey (cuando hay disponibilidad). En mariscos, el bogavante del Cantábrico también se prepara a la parrilla. De fuera, como complemento, se ofrece el solomillo de atún rojo fresco.

Estos pescados van acompañados de tomate, patata asada, y una salsa-refrito especial de la casa.

Las bondades de la parrilla y sus brasas también se extienden a las carnes de Cantabria que se ofrecen, caso de la chuleta o el solomillo de vaca pinta o las chuletillas de cordero churro de Castilla con DOP.

Finalmente, en el capítulo dulce, destacan las tarta de queso al horno, la de chocolate, la de fresas y nata y la tarta de hojaldre típica de Torrelavega, además de helado artesanos de diferentes sabores. Pero, quizá aquí lo que resulte apropiado es disfrutar de la tarde en una de las terrazas acompañado de un buen cóctel.

Dirección: C/El Puerto, 4, 39770 Laredo.Puerto Deportivo.

Teléfono: 942 74 02 91.

Propietarios: Mónica González y Javier Cacho.

Inaugurado: 2019.

Jefa de cocina: Mónica González.

Sala: Iván Ventura.

Estilo de cocina: Tradicional y marinera. Asador.

Precio medio de la carta: Entre 30-35 euros.

Menú diario: No.

Menú degustación: No.

Capacidad: Para más de 200 comensales.

Terraza: 130 plazas.

Horario: De 11.00 horas al cierre. Horario de cocina: De 13 a 16 horas y de 20 horas a fin de cenas.

Cierra: Ningún día.

Bodega: Unas 120 referencias.

Aparcamiento: Sí.

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