Liébana: arraigo y tradición en cada uno de sus productos

No hay duda de que Liébana es uno de esos enclaves que contribuyen a calificar a Cantabria como infinita. Una comarca donde se aúnan en un único entorno la naturaleza en su máxima expresión, la cultura, la historia, el terruño... pero también una gastronomía característica y tradicional, basada en el producto de la zona. Y es que Liébana pone a los pies de los amantes de la excelencia una oferta de productos agroalimentarios cuya diferenciación viene dada por las bondades y peculiaridades propias del entorno.

Con un catálogo en constante crecimiento, la plataforma de venta online cantabriaenlamesa.com pone, en la actualidad, a disposición del consumidor varios de estos productos lebaniegos elaborados en la comarca y vendidos directamente por empresas reconocidas por la Odeca, con las garantías que ello conlleva.

Así, el escaparate de Miel Liébana Dulce acerca de manera directa al consumidor un producto tan característico de la zona como es la miel. La naturaleza como punto de partida y un proceso de obtención y procesado a través de prácticas tradicionales, hacen de este néctar un producto único que cuenta, desde el año 2016, con la máxima categoría en materia de protección: el sello de calidad Denominación de Origen Protegida (DOP).

Junto a la miel, indiscutible es también el arraigo del orujo en la zona. Un producto alimenticio, seña de identidad del territorio, que es elaborado de manera tradicional por productores de la comarca que aún hoy conservan su famoso proceso de destilado en alquitaras de cobre.

La Compañía Lebaniega de Vinos y Licores, conocida por su marca comercial Picos de Cabariezo, aporta este aguardiente a la oferta de productos autóctonos de cantabriaenlamesa.com. Pero, junto al orujo y otros destilados como la ginebra, esta bodega y destilería, pionera de la zona, pone a disposición también de quien por el 'marketplace' navegue otro de esos productos que otorgan prestigio a la comarca: sus vinos.

Porque, a pesar de que el clima húmedo y frío de Liébana hace que, de antemano, la zona no parezca el lugar idóneo para la plantación de viñedos, los viticultores han conseguido una calidad en sus caldos que hacen de la comarca lebaniega una digna defensora de la sólida tradición vitivinícola de España. Así, Liébana es cuna de unos vinos tintos, caracterizados por su frescura, con un aspecto limpio y brillante. Son vinos sabrosos y equilibrados, que ofrece a quien lo deguste el perfecto equilibrio entre alcohol y acidez.