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Estas brochetas de langostinos nos pueden resultar muy familiares porque son, al fin y al cabo, una elaboración tradicional. Pero en «La receta del día» aportamos ese toque diferente que pondrá al marisco su «puntito» exótico gracias a la salsa de tártara asiática. Se trata de una propuesta del blog gastronómico Gastronósfera, https://gastronosfera.com, que ha tomado a su vez del restaurante barcelonés Sal Mar, sin duda una tapa perfecta para saciar el apetito antes del almuerzo.
6 langostinos pelados de buen tamaño.
Harina.
Un huevo.
Panko.
Sal.
Aceite de girasol.
6 brochetas de madera de unos 20 centímetros.
50 gr. de mayonesa.
15 gr. de salsa teriyaki.
El zumo de ½ lima.
5 gr. de perejil fresco.
10 alcaparras.
10 pepinillos.
5 gr. de mostaza antigua.
10 gr. de cebolleta.
15 gr. de huevo duro.
Clavar una brocheta de madera en cada langostino, travesándolo verticalmente, y salarlo ligeramente.
Rebozar siguiendo este orden: primero, pasar los langostinos por la harina, después por el huevo batido y finalmente rebozarlos con panko. Reservar.
Para la salsa, primero picamos finamente el perejil, las alcaparras, el pepinillo, la cebolleta y el huevo duro. Mezclamos todo con la mayonesa, la mostaza y la salsa teriyaki y añadimos el zumo de lima para refrescar.
Finalmente, freímos las brochetas en aceite de girasol a 180°C y secamos bien con papel absorbente. Servimos disponiendo las brochetas en un plato alargado, con la salsa a un lado.
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