El bazar más sabroso con los mejores alimentos de Cantabria

Desde la Antigüedad hasta nuestros días, las plazas públicas de aldeas, pueblos y ciudades se han convertido en mercados, en lugares de intercambio de ideas, de materias primas, de elaboraciones artesanas..., en puntos de encuentro para gentes llegadas de diferentes procedencias. Hasta hace pocas décadas, incluso pocos años, estos mercados, generalmente de periodicidad semanal, han formado parte parte del paisaje regional y han constituido el principal foco de abastecimiento alimentario para la mayoría de las familias. Los nuevos formatos de distribución y de comercialización están transformando los hábitos de compra y están relegando a estos mercados a un segundo plano. Con la globalización y unas mejores comunicaciones han perdido funcionalidad. Sin embargo, en algunos rincones de Cantabria, en cabeceras comarcales más comunmente, perviven, aunque los que más relevancia tienen son aquellos que se vinculan a eventos singulares o a festividades patronales.

La recuperación o el mantenimiento de las tradiciones, en cualquier caso, siempre es bien recibido por la sociedad en general y por los turistas en particular, que gustan de visitar, recorrer y participar en este tipo de mercados donde los productos agroalimentarios son los grandes protagonistas con sus puestos y con su variada oferta.

Un mercado, como ocurre en otras culturas con los zocos o bazares, resulta más interesantes cuantos más operadores tenga, cuanto mayor sea la oferta y cuanto mejores sean las condiciones para poder visitarlo cómodamente. Estas circunstancias se aúnan desde hoy y hasta el próximo domingo en el Palacio de Exposiciones de Santander (El Sardinero, junto a los Campos de Sport). Este recito acoge desde hoy por la tarde la XIII edición de la Feria del Producto de Cantabria, una iniciativa que organiza El Diario Montañés con el patrocinio de la Consejería de Mdio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria y de la Oficina de Calidad Alimentaria (Odeca).

La gran cita

Esta feria, plenamente consolidada en el calendario regional, se ha convertido en los últimos años en el gran punto de encuentro entre los productores agroalimentarios y los consumidores. Las cifras lo ponen de manifiesto. Participan cerca de un centenar de operadores agroalimentarios que ponen al alcance de los visitantes más de doscientas referencias. Por otro lado, se estima que este año pueden visitar la feria unas 30.000 personas y batir todos los records anteriores de asistencia.

Esta Feria, que coordinan desde su primera edición Javier Hernández de Sande y Cristina Solar, entusiastas por dar visibilidad a la excelencia del producto de Cantabria, es año a año aprovechada por los asistentes para formalizar miles de adquisiciones de cara a la faceta más gastronómica de las inminentes fiestas navideñas, no en vano asistimos a la mayor concentración de puestos con los mejores productos de Cantabria.

Durante tres días la Feria reunirá bajo el mismo techo a los más destacados y apetecibles quesos, lácteos, conservas, vinos, orujos, cervezas artesanas, sidras, aguas, cafés, chocolates, destilados, hortalizas, legumbres, huevos, embutidos, vinagres, mermeladas, frutos del bosque, mieles, dulces de todo tipo, helados, sobaos o quesadas... Todos ellos se podrán adquirir directamente a los propios productores, sin duda, los mejores interlocutores para el cliente deseoso de conocer algún detalle sobre el proceso de elaboración de aquello que acaba de adquirir.

Para la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación, que dirige Jesús Oria, y para el organismo dependiente de ésta, la Oficina de Calidad Alimentaria (Odeca), iniciativas de esta naturaleza forman parte de su estrategia de promoción de la marca Alimentos de Cantabria, ya que además de la calidad intrínseca de los mismos, representan un factor decisivo a la hora de fijar a la población en el medio rural y de conseguir que la fisonomía de la región se mantenga fiel a la herencia recibida.

Los alimentos de Cantabria, con sus diferentes sellos de calidad a los que cada vez están acogidos más operadores, gozan de un prestigio y de unas cualidades que les reportan cada año una gran cantidad de premios y reconocimientos nacionales internacionales. Sin embargo, el reto está tanto en conseguir una mayor visibilidad como en introducirse en nuevos mercados, tanto a nivel interior de la propia región como a nivel nacional e internacional.

El Diario Montañés apuesta decididamente por esta Feria del Producto de Cantabria porque estima que resulta decisivo que el sector agroalimentario se consolide y crezca ya que es un importante motor de la economía regional y es un punto de partida básico para la gastronomía regional, en clara trayectoria ascendente como se acaba e poner de manifiesto con la consecución de las nuevas estrellas Michelin.