El concierto de Jean-Michel Jarre y el puente del 1 de mayo abarrotan Liébana
La comarca vive este fin de semana una llegada masiva de turistas que llena la oferta hotelera. "Estamos completos desde hace mucho tiempo, es un fin de semana muy apetecible"
José María Gutiérrez
Viernes, 28 de abril 2017, 07:11
"¿Habitaciones para este fin de semana? Imposible. Estamos completos desde hace bastante tiempo". Es la respuesta de Juan Manuel Gómez, del Hotel-Restaurante Casa Cayo, de Potes, pero es aplicable a la práctica totalidad de posadas rurales, apartamentos, hostales y hoteles de Liébana. La coincidencia del puente del 1 de mayo, habitualmente activo para el sector turístico de la zona, y el concierto que Jean-Michel Jarre ofrecerá mañana en el aparcamiento del monasterio de Santo Toribio ante 6.000 personas, el 80% de ellas procedentes de fuera de Cantabria, hacen que la comarca cuelgue el cartel de lleno. Casi hasta la bandera. Desde hoy y hasta el lunes, e incluso el martes en algunos casos.
"Desde el año pasado no tenemos una habitación, antes de que se anunciase el concierto de Jarre. Ten en cuenta que es un puente muy apetecible porque el lunes es fiesta en toda España y el martes también lo es en Madrid", explica Magüi Rodríguez, del Hotel Valdecoro, en Potes. "Y el martes además es La Santuca, la patrona de Liébana", interviene Gómez. Esperan días frenéticos por delante. Los atractivos específicos de la comarca lebaniega se unen a los del Año Jubilar recién puesto en marcha, tanto los religiosos como los vinculados a la programación cultural.
Más de lo mismo sucede en el Infantado, a las puertas de la capital lebaniega, el más grande de la zona. Abarrotado hasta la bandera. Allí se hospeda además todo el equipo de producción del espectáculo del compositor, intérprete y productor francés. De lo que hará la estrella de la música electrónica al margen del concierto poco se sabe.
Salvo cancelaciones de ultimísima hora -las previsiones del tiempo son buenas para hoy pero empeoran progresivamente-, en Potes es prácticamente imposible encontrar una habitación: ni en las hosterías Picos de Europa o La Antigua; ni en los apartamentos Alquitara o Villa de Potes; ni en los hoteles La Cabaña o Spa Arha, entre otros. Misión imposible. La situación se repite en localidades cercanas como Ojedo -lleno en el hotel Toscana, en la hostería Peña Sagra, en el hostal La Anjana...-, Tama, Cosgaya, Frama... Algunas sueltas quedan en Cahecho, Espinama y el Parador de Fuente Dé, por ejemplo, por si el lector quiere apuntarse a última hora.
"Desde que se pusieron a la venta las entradas de Jean-Michel Jarre , hace un mes, el teléfono no deja de sonar, es una locura. Antes ya teníamos una buena ocupación, pero ahora estamos hasta arriba", evidencia Álex Cano desde la hostería Peña Sagra. Expresa que el Año Jubilar se nota sobre todo en las reservas de muchos grupos grandes que viajan hasta el monasterio, aunque lamenta que no cree que se pueda alcanzar el nivel de trabajo de hace once años, porque las circunstancias económicas "son muy diferentes" y "la crisis no se ha superado del todo todavía".
En el Hotel del Oso, en Cosgaya (Camaleño) comentan que alcanzaron el 100% de ocupación hace tiempo, con "turistas de Madrid, muchos, pero también de otros lados". Será un fin de semana "muy bueno" y "mejor" que el pasado, cuando se abrió la Puerta de Perdón, fecha también marcada en rojo por los hosteleros, pero que no alcanzó las expectativas establecidas por una parte de ellos, sobre todo en lo que respecta a restaurantes y comercios. "Ten en cuenta que aquello fue un sólo día y una parte importante de la gente que acudió a los actos era gente de Cantabria, que optó por subir y bajar el mismo domingo. Sin embargo ahora son más días y con mucho turista de fuera de la región", resumen desde la recepción de Del Oso.
Algunos restaurantes ampliarán las horas habituales de apertura del comedor para "poder atender mejor" a la gente que este sábado vaya al concierto, que comenzará a las 22.00 horas y finalizará en la medianoche. Para que no se queden sin cena, en definitiva. "Nosotros les esperaremos abiertos", comparte Tello Llorente, del Asador Llorente, en Potes. "Nos vamos a amoldar a la necesidad, intentaremos atender antes y después de la actuación, aunque viendo la hora de inicio quizás los asistentes prefieran picar algo antes de ir", indica por su parte Juan Manuel Gómez desde Casa Cayo.
Últimas localidades
Finalmente serán "en torno" a 90 las entradas de última hora que se pondrán a la venta este sábado, mismo día del concierto, una vez se ha instalado ya el escenario en el aparcamiento del monasterio de Santo Toribio y se ha comprobado que la capacidad se puede aumentar, aunque sea mínimamente. Se hará en la taquilla instalada en el punto de información del concierto, situado junto a las lanzaderas de los autobuses, en el centro de Potes, a partir de las 10.00 horas.
Las 5.750 localidades iniciales se agotaron en apenas unas horas el día que se pusieron a la venta -hay otras 250 reservadas para invitaciones- y desde ese momento el Gobierno de Cantabria había anunciado la posibilidad de que pudieran salir más. El consejero de Turismo, Francisco Martín, estimó en un primer momento en 150 entradas esa opción, aunque luego las rebajó porque ha habido que reordenar espacios para dar cabida a los equipos de RTVE -12 cámaras y 35 personas- que lo retransmitirán en directo por La 2 y la web del ente público.
Aprovechando esta retransmisión, el Gobierno de Cantabria ha dispuesto pantallas gigantes en zonas céntricas de varios ayuntamientos de la región para que se pueda seguir el espectáculo del músico francés. En concreto en Castro, Laredo, Torrelavega, Los Corrales y San Vicente de la Barquera. En Santander se aprovechará la pantalla del Centro Botín.