Antes de que sus familiares, amigos y vecinos despidan este lunes a Agustín Ibáñez en el funeral que tendrá lugar a las 17.30 horas en la iglesia parroquial de Snta María del Puerto de Santoña, la Delegación del Gobierno en Cantabria organizó este domingo por la mañana un acto para recordar al que fuera su responsable durante siete años (entre 2004 y 2011), fallecido el pasado viernes por la tarde en un accidente de tráfico en Meruelo.
Según apunta la autopsia, el político socialista sufrió un infarto cuando circulaba con su moto por la carretera autonómica CA-455, lo que provocó el trágico suceso. Se da la desgraciada circunstancia de que hace solo seis días había muerto su esposa, María del Carmen Ruiz, también a los 72 años.
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Ibáñez deja un legado «de trabajo sin descanso por el bien común». Así se manifestó el actual delegado del Gobierno, Pedro Casares, que la sede de la institución se abría en domingo, de forma excepcional, para despedir también «a una persona excepcional». «Agustín Ibáñez fue una gran persona y un buen político. Hizo muchas cosas y todas las hizo bien», destacó el también líder del PSOE en Cantabria.
La primera persona que ha accedido fue el expresidente de Cantabria y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, que coincidió al frente del Gobierno regional con Ibáñez en la Delegación. En el interior de ya estaban el secretario de Organización del PSOE, Agustín Molleda, y los exalcaldes socialistas de Santoña Puerto Gallego y Sergio Abascal. También acompañaron a los allegados del fallecido Dolores Gorostiaga y Eva Díaz Tezanos, exsecretarias generales del partido. En representación del PP acudieron la presidenta del Parlamento, María José González Revuelta, y el vicepresidente de la institución, Alejandro Liz, además del exalcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro.
En el hall de la Delegación del Gobierno se instaló el libro de condolencias junto a un retrato.
Casares charla con el exalcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro.
Piñeiro, regidor popular del PP durante la primera etapa de Agustín Ibáñez en la Delegación, firma en el libro de condolencias.
Los socialistas Sergio Abascal, Eva Díaz Tezanos, Puerto Gallego y Lola Gorostiaga, entre los asistentes.
Un hombre escribe un mensaje de despedida al exdelegado del Gobierno. Un policía y un guardia civil flanquearon el retrato de Ibáñez.
Casares hizo una breve declaración en recuerdo al exdelegado del Gobierno.
Otra de las asistentes firma en el libro de condolencias.
«Agustín Ibáñez fue una gran persona y un buen político. Hizo muchas cosas y todas las hizo bien», afirmó el líder socialista.
En el acto hubo una amplia representación de la actual Ejecutiva del PSOE regional.
El expresidente Revilla, que coincidió con Ibáñez como delegado del Gobierno -el regionalista como presidente- durante casi todo su mandato, fue uno de los primeros en llegar.
La presidenta del Parlamento, María José González Revuelta, encabezó la delegación del PP.
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