Cae una banda que ha vendido muebles en fraude por medio millón de euros tras estafar a una empresa

La Guardia Civil de Cantabria ha desarticulado a un grupo criminal y ha detenido a sus cuatro integrantes, todos varones, con edades comprendidas entre los 22 y los 56 años y de nacionalidad española excepto uno de ellos, que tiene nacionalidad venezolana. Se les imputa los presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, estafa y falsedad documental. Además, se ha instruido diligencias en calidad de investigados a dos hombres y a una mujer por un presunto delito de receptación.

El pasado 27 de noviembre, el dueño de una empresa de distribución de muebles de Cantabria denunció que estaba detectando la desaparición de una ingente cantidad de muebles y mobiliario de descanso, que superaría con creces el medio millón de euros. En ese momento, la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cantabria puso en marcha la operación 'mecedor', para esclarecer los hechos denunciados.

Tras las primeras investigaciones, los agentes apreciaron una trama delictiva desarrollada por distintas personas perfectamente organizadas, con labores muy delimitadas. En ella, uno de los detenidos, hasta ahora trabajador de confianza de la empresa denunciante, sustraía material y lo vendía en diferentes 'outlets' de Cantabria sin factura y muy baratos, algunos incluso por precios inferiores a los de fábrica. Todo ello falsificando la contabilidad, modificando pedidos de compra, pedidos de cliente y realizando devoluciones ficticias en su lugar de trabajo.

Tras una minuciosa investigación, los agentes pudieron establecer que la trama se originó durante el pasado año 2017, cuando el trabajador detenido entabló relación con un empresario del mueble. Éste se hacía pasar por un cliente habitual de la empresa estafada, realizando cuantiosos y frecuentes pedidos de productos de descanso que siempre le eran suministrados ilícitamente por el trabajador.

Una vez los muebles en su poder, ambas personas, en colaboración con otros dos hombres, también detenidos, lo distribuían de tres maneras. En primer lugar, vendían el material a clientes directos, realizando el transporte y el montaje. En segundo lugar, las piezas eran vendidas en un 'outlet' propiedad de dos de los detenidos. Por último, el material sustraído, era distribuido a diferentes 'outlets' de muebles de la región. Tres dueños de estas tiendas han sido investigados como presuntos autores de un delito de receptación.

Debido al gran volumen de material que estaba distribuyendo el grupo, que sobrepasa los 500.000€, uno de los detenidos, incluso se disponía a abrir una nave 'outlet' de venta en el mismo polígono industrial donde se encuentra la empresa que estaba siendo estafada.