Bañistas y perros comparten la Segunda Playa de El Sardinero durante el verano
Conviven al atardecer «sin problemas» desde hace veinte días en el arenal después de que fuera nombrada 'playa amiga de los animales'
Han pasado más de veinte días desde que la Segunda del Sardinero se convirtió en una playa 'amiga de los animales', desde las 20.30 ... hasta las 23.30 horas. En este tiempo ya se puede comprobar que la convivencia entre los perros y los bañistas que aún quedan a esa hora en el arenal se desarrolla con normalidad. Y eso a pesar de que aún no son muchos los propietarios de animales que acuden a la playa. Así lo constata Ruth García:«Habremos visto, a la vez, media docena de perros, no más». Martina Carbajo, propietaria de Neo, apoya esa percepción ya que dice que «hay jóvenes que no se han enterado, los que me encuentro son mayoritariamente adultos. Tengo amigos que aún no lo saben». David de Lomas, marido de Ruth García y dueños de Kala, está encantado con la medida adoptada por el ayuntamiento tras la votación popular en la que, finalmente, se optó por la Segunda por delante de Los Peligros. «La verdad, es una maravilla», sentencia. Según él, los perros también necesitan disfrutar del verano, y «nos parece una oportunidad perfecta para que se desfoguen».
No solo personas de Santander acuden a esta playa para pasear con sus mascotas o darse un baño, algunos se desplazan desde otros municipios. Mario Rodríguez, con su perra Seica, asegura que viene desde Liencres: «Nos gusta la idea de acudir con la perra, tiene más libertad y le encanta meterse al agua». En invierno es otra historia. «Normalmente estamos con el perro por aquí porque no hay nadie a quien molestar. Venimos por la mañana y luego ya picamos algo», expresa Álvaro Durán, propietario de Sardina. Además, comparte su opinión en cuanto al número de playas 'amigas de los animales' en Cantabria. «Con los Molinucos aquí creo que ya es demasiado, pero hacen falta más fuera de Santander, sobre todo porque turísticamente muchas personas comienzan a viajar con los perros en vez de con los niños».
Fuera de temporada, la escena no tiene nada de que ver. «Para traer a las mascotas bien, hay horarios más flexibles, no hay gente y no hay problemas», destaca Mario Rodríguez. Según los dueños, la cantidad de perros en las playas aumenta de forma considerable cuando se aproxima el verano con el «achicharramiento». Y es en ese momento cuando también empiezan a llegar los arenales los bañistas. «El año pasado, antes de junio, vine aquí mismo y había muchísimos perros, pero muchísimos, a todas horas», insistía Martina Carbajo. Y eso que aún no estaba instalada la medida.
El horario no contenta a todos. Está cayendo el sol y comienza a descender la temperatura. A la dueña de Neo le gustaría poder venir también por la tarde.
Convivencia playera
Los bañistas han recibido «sin problemas» a los canes en La Segunda. «A mí me encantan los animales y de siete días que he venido a la playa, dos o tres me he puesto a jugar con perros que no conozco. Dan alegría al entorno, te sacan una sonrisa y conviven sin problemas», incide Georgina Vargas. Según ella, este arenal, que es el más grande de Santander, debería estar mejor aprovechado. «Si quieren hacerlo bien, se le puede sacar más provecho. Yo pondría pequeños juegos para perros, como trampolines o cosas por el estilo».
Limpieza
¿Y qué pasa con la limpieza en las playas? Los propietarios de perros lo tienen claro. «Si el perro defeca, lo recoge el dueño. Aquí las personas ensucian más porque tiran comida», asegura Martina Carbajo. En esto coinciden David y Ruth, que insisten en que «si enseñas a tu perro a hacer sus cosas antes de bajar a la playa, no pasa». Álvaro Durán hace hincapié en la basura que no recoge la gente. «Más ensucian el día de San Juan, y al día siguiente nadie recoge nada y nadie dice nada.»
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