El calendario de vacaciones de la plantilla de limpieza de Valdecilla lo decidirá un juez

El conflicto laboral que mantienen trabajadores de la limpieza de Valdecilla con la adjudicataria del servicio, Ferrovial, por la controvertida organización del calendario vacacional, se tendrá que resolver por la vía judicial. Lejos de acercar posturas, la reunión de ayer en el Orecla, en respuesta a la demanda de conflicto colectivo planteada por la empresa, sirvió para escenificar la distancia que les separa. En la calle, una representación de la plantilla, pancarta en mano y liderada por USO, denunció «las prácticas represoras y antisindicales» de Ferrovial. Acusan a la adjudicataria de haber intentado suplantar al comité, «convocando asambleas y proponiendo a los trabajadores propuestas sin la intervención del órgano de representación de la plantilla», así como de impedir la convocatoria de asambleas informativas «de manera unificada», «amedrentando a los trabajadores».

Sin embargo, fuentes de la empresa aseguran que «no ha habido ninguna vulneración de la libertad sindical», sino «sesiones informativas» en las cuales ha trasladado a la plantilla su «oferta para reorganizar los turnos de vacaciones de manera que se eviten coincidencias que dan lugar a que haya que sustituir en un día determinado (por ejemplo, un lunes de mañana) hasta a 100 personas de un turno de 180 personas, lo que juzgamos no es óptimo para proporcionar la calidad debida al centro».

Desde Ferrovial sostienen que «a los trabajadores se les ha informado de la propuesta, que consistía en ceder la capacidad de elección de todas las vacaciones a los trabajadores a cambio de que se definiese un número máximo de personas para el disfrute de vacaciones por día». Según argumenta, se les entregó por escrito, porque «la empresa tenía la percepción de que algunos sindicatos no estaban trasladando de forma correcta la propuesta y existía un estado de desinformación». Las mismas fuentes añaden que «es el comité el que no ha consultado a los trabajadores la oferta realizada por la empresa con transparencia, decidiendo unilateralmente la adopción de medidas».

USO, que volvió a criticar que la empresa «ha reducido drásticamente» el número de trabajadores, asegura que «Ferrovial se escuda en una posible molestia hacia los pacientes para justificar la represión contra las concentraciones», algo que niegan los sindicatos, ya que «las reivindicaciones se llevan a cabo -desde el 13 de noviembre- en el exterior de las instalaciones hospitalarias».

A este respecto, la adjudicataria juzga como «totalmente inadecuadas las concentraciones que, con megafonía y silbatos, generaban niveles de ruido excesivo en la cercanía de los pacientes de Valdecilla». Por eso, responde que esto «sólo puede considerarlo 'represión' aquel que cree que su derecho sindical al ruido está por encima del derecho del enfermo a la tranquilidad». Ayer, acompañado por gritos de 'Ferrovial escucha la limpieza está en lucha', el portavoz de los trabajadores, Gustavo Peña (USO), subrayó que, de momento, mantendrán la convocatoria de concentraciones durante los descansos en el exterior del hospital hasta el 12 de diciembre.