Más de cien pacientes han ingresado en la UCI de Valdecilla durante esta tercera ola
El ritmo de contagios continúa en descenso y la tasa de positividad se sitúa ya por debajo del 5%, pero la Unidad de Cuidados Intensivos aún atiende 26 casos críticos
Ana Rosa García
Santander
Domingo, 21 de febrero 2021, 10:02
Durante el mes y medio largo de esta tercera ola en fase de retroceso, desde la Consejería de Sanidad se ha informado de los pacientes ... hospitalizados en cada jornada, de los que permanecían en la Unidad de Cuidados Intensivos, de los movimientos arriba o abajo en los indicadores de medición, acompañados del recuento de vidas que se ha llevado el covid en lo que va de 2021, que hasta ayer sumaron 86, elevándose hasta 512 las víctimas desde el inicio de la pandemia. Pero es el balance bruto el que permite dimensionar el impacto de esta última embestida del virus. Sólo Valdecilla ha ingresado desde enero a 475 personas en hospitalización convencional –cifra a la que habría que añadir los atendidos en Laredo, Sierrallana y Tres Mares (Reinosa) en ese mismo periodo– y a más de un centenar en la UCI, donde los enfermos críticos de la ola postnavideña se solaparon con los de la segunda que aún no habían superado la fase más grave de la infección. Prácticamente desde el mes de octubre, no han bajado nunca de los 25 pacientes.
Según los datos facilitados por la Gerencia, desde comienzos de enero y hasta el pasado viernes habían sido 107 las personas con complicaciones por coronavirus derivadas a la Unidad de Cuidados Intensivos de Valdecilla, donde se han concentrado todos los casos graves de la región, alcanzándose el pico máximo en 39 de forma simultánea –un nivel similar al de los peores momentos de noviembre–. Precisamente la ocupación en la UCI, que según el último balance de Sanidad ha vuelto a subir al 22,2%, con los 26 pacientes críticos actuales, es el indicador del que depende el nivel de alerta en Cantabria, toda vez que en el resto se ha visto reflejado el progresivo descenso de la incidencia. Sin embargo, en la UCI, donde se libran las batallas más duras contra el virus, ese efecto tarda más en llegar.
Solo en enero y febrero se han atendido en Cuidados Intensivos a más pacientes covid de los que registró la primera ola. Entonces, a los 66 ingresos que acumularon en Valdecilla tras el estallido de la pandemia entre marzo y abril, se añadían los 22 pacientes críticos atendidos en Sierrallana. Y desde el repunte que empezó a crecer pasado el verano y se extendió hasta diciembre el covid empujó a la UCI a otras 200 personas. Así, el cómputo de las tres olas indica que han sido cerca de 400 los infectados que han pasado por Cuidados Intensivos, donde la tasa de mortalidad gira en torno al 20%.
Contagios a la baja
El ritmo de contagios continúa cayendo –el viernes se confirmaron 75 positivos nuevos– y, en consecuencia, el volumen de personas que están pasando el covid (casos activos) merma cada jornada: el último informe apunta que son 2.578, justo un millar por debajo de la cifra de hace apenas una semana, lo que significa que se curan más de los que se infectan. La favorable evolución de la pandemia se constata también a través de la tasa de positividad sobre el total de test realizados, que por primera vez desde la última escalada de casos se sitúa por debajo del 5%. Y la mejoría, igual que pasa a la inversa cuando los contagios se disparan, tiene un efecto dominó. Si el volumen de afectados por covid baja, se reducen los ingresos (un 10% sufre complicaciones que precisan asistencia hospitalaria), los casos críticos que acaban en la UCI y la mortalidad.
Pero la incidencia acumulada a 14 días en Cantabria, aunque ha descendido de forma notable en las últimas semanas, aún es alta: 180 casos por cada 100.000 habitantes. Por eso, la presión en los hospitales, que también es inferior –el viernes eran 119 los pacientes covid ingresados, ocho menos que la jornada anterior–, ha permitido avanzar en el proceso de desescalada. En Valdecilla, que ya ha liberado dos plantas covid y está en proceso una tercera, apuntan que la demanda derivada de esta tercera ola ha sido superior a la segunda, con una media de cien ingresos semanales en planta y 20 en la UCI del 8 al 28 de enero. También Laredo ha soportado una presión mayor, teniendo que derivar incluso pacientes a Valdecilla. Sierrallana, en cambio, tiene peor recuerdo del mes de diciembre, cuando tuvo que hacer frente a la explosión de contagios en Reinosa y a su propio brote interno.
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