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La Guardia Civil de Cantabria ha descubierto una red dedicada a la distribución de cocaína que desde el Valle de Cabuérniga, previa adquisición a un suministrador afincado en Mortera, ponía en circulación la droga a consumidores tanto del propio Cabuérniga como de San Vicente de la Barquera, Pesués, Puentenansa, Cabezón de la Sal y Potes, entre otras.
Uno de los puntos fuertes de la operación -llamada 'Antípodas'- ha sido la intervención de más de 337.000 euros, la mayor parte ocultos en un doble fondo del mobiliario del salón de uno de los detenidos, distribuidos en billetes que oscilaban entre 500 y 50 euros, vinculando esta cantidad presuntamente al blanqueo de capitales procedente de la droga.
En los registros llevados a cabo por los agentes, se ha intervenido más de 300 gramos de cocaína en roca y dosis, llamando la atención por lo inusual, que la pureza superaba el 80% y que se distribuía sin «cortar».
En el caso de que se hubiera suministrado bajando su pureza -como suele ser habitual- se calcula que se podría haber puesto en la calle cerca de 1.500 dosis. Además se intervinieron más de 315 cartuchos de diferentes calibres, dos vehículos, una balanza de precisión, un ordenador portátil, una caja fuerte y diferente documentación.
Se han realizado ocho detenciones -seis hombres y dos mujeres, todos Españoles menos una mujer natural de Portugal- en el Valle de Cabuérniga, Puentenansa, Potes, Sopeña y Mortera, practicándose tres registros domiciliarios.
La operación 'Antípodas' comenzó en junio del pasado año y se centró sobre un hombre que residía en Barcenillas. Según las investigaciones, mantenía constantes contactos con supuestos consumidores a los que podía estar realizando entregas de cocaína en diferentes puntos previamente establecidos a lo largo del Valle de Cabuérniga. También se pudo constatar el uso de un bar de esa zona para realizar algunas ventas.
Los agentes comprobaron también que este hombre tenía contactos con una mujer residente en Sopeña, persona que dirigía la venta de cocaína en la zona.
El pasado 9 de enero los agentes detectaron al hombre y a la mujer cuando se disponían a trasladar una partida de cocaína en roca que rondaba los 100 gramos, desde Bezana al Valle de Cabuérniga, siendo interceptados y detenidos.
La Guardia Civil procedió a registrar sus domicilios, además de más cocaína se encontraron otros efectos relacionados con el tráfico de drogas. Igualmente se detuvo ese mismo día al regente del bar donde se habían detectado ventas de estupefacientes
En días posteriores se procedió a la detención de otras cuatro personas más que completaban la red de distribución de droga que operaba en la zona occidental, la del Saja-Besaya y Liébana.
La investigación ha sido desarrollada por efectivos del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Cantabria, bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Torrelavega. Los tres detenidos principales han ingresado en prisión.
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