Menos 'X' pero más dinero

Los cántabros siguen apoyando a la Diócesis de Santander a través de su declaración de la renta, pero en menor medida que en la campaña del año anterior, aunque el dinero recaudado para la Iglesia en la región haya sido más en 2016 que en 2015. La explicación la dio ayer el vicario episcopal para Asuntos Económicos, José Ramón Ocejo: «Menos declarantes, pero con mayores rentas». Así, 104.870 cántabros marcaron la 'X' de la Iglesia en su declaración de la renta del año 2016. Respecto al año anterior, implica 3.903 personas menos, aunque, «gracias a que hay más rentas que superan los 30.000 euros», la recaudación de la Diócesis por esta vía subió un 1,3%, hasta los 3,1 millones de euros, explicó.

Ocejo, quien estuvo acompañado por el vicario general de la Diócesis, Sergio Llata, y el laico consejero de Asuntos Económicos, Javier Asín, animaron a los cántabros a contribuir con la Iglesia a través de sus declaraciones, ya que de esta manera «se apoya nuestra labor, que repercute en toda la sociedad».

El vicario episcopal aclaró que en la campaña del año pasado el dinero aportado a la Diócesis aumentó en 79.689 euros, aunque, en cuanto al número de declarantes que marcaron la 'X' a favor de la Iglesia, en 2015 fue del 39,25%, mientras que en 2016 se quedó en el 37,94%. Ocejo insistió en que estos datos son debidos a que «las rentas son más altas» y que, en cualquier caso, «estamos por encima de la media de España, que se sitúa en el 33,54%».

Por otra parte, también señaló que, aunque la recaudación en 2016 fue de 3,1 millones, «es la Conferencia Episcopal la que hace el reparto a las diferentes Diócesis, dependiendo de su tamaño. La de Santander es mediana», motivo por el cual a Cantabria le correspondieron por asignación tributaria 3,4 millones de euros, casi 300.000 euros más de lo recaudado en Cantabria para la Iglesia.

Sin embargo, Ocejo aclaró que estas cantidades «tan solo representan el 25% de nuestro presupuesto total, ya que las mayores ayudas siguen procediendo de las colectas y donativos de nuestros fieles». El total de ingresos de 2016 fue de 13,3 millones de euros, de los cuales 6,2 se correspondieron con los fieles, 3,4, de la asignación tributaria, 977.654 de los ingresos de patrimonio y otras actividades, 2,36 de otros ingresos corrientes y 320.585 de la venta de patrimonio.

En cuanto a los gastos (13,3 millones), la mayor partida se la lleva la conservación de edificios y gastos de funcionamiento (5,6 millones), seguida de la retribución del clero (2,4 millones). A este respecto, el vicario general Sergio Llata señaló que la media de los salarios de los 238 sacerdotes que hay en Cantabria «es de 900 euros. No llegan a los mil euros». Llata también quiso aclarar que marcar la 'X' de la Iglesia «no significa dejar fuera los otro fines sociales. Es compatible marcar las dos casillas, porque una no excluye a la otra».

Por su parte, Asín matizó que «es necesario concienciar a todos de la necesidad de colaborar», principalmente «en la capital, donde la gente piensa que las iglesias se mantienen por el Espíritu Santo».

Buena parte del presupuesto, apuntaron, se invierte en labores caritativas. Durante 2016 atendieron a 26.231 personas, además de a las diecinueve residencias para personas mayores y tres ambulatorios u hospitales (entre los que incluyeron Santa Clotilde) que dependen de la Diócesis. Esta actividad también se dispensó en cinco guarderías y entre los 12 monasterios y las 697 parroquias e instituciones de la región, que incluyen comedores para pobres y una casa para enfermos de Sida.

En cuanto a la actividad pastoral, en 2016 se celebraron en Cantabria 2.803 bautizos, 3.160 comuniones, 267 confirmaciones, 688 matrimonios y 25.354 unciones de enfermos. Llata recordó que «somos una gran familia, a la que tenemos que mantener. Por ello, damos las gracias a todos aquellos que colaboran con nosotros marcando la opción de la 'X'. Incluso las personas que no son católicas, ya que saben la importante labor que hacemos y que debe de continuar».