Los hospitales comienzan a programar cirugías por la tarde al bajar la presión
El último balance apunta 40 contagios nuevos y ya son menos del centenar los pacientes ingresados por covid, aunque 24 aún siguen en estado crítico en la UCI de Valdecilla
La tercera ola de covid pierde fuerza desde hace semanas -un 25% menos de contagios se registraron la pasada-, pero aún lo hace a un ... ritmo más lento que en otras comunidades. La tasa de incidencia acumulada en los últimos catorce días se sitúa en 129 casos por cada 100.000 habitantes. El lunes, se confirmaron 40 diagnósticos nuevos la cifra de pacientes hospitalizados bajó del centenar -96, en concreto-, aunque todavía son 24 los que permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos de Valdecilla, donde el lunes precisamente se empezó a utilizar el pabellón 17, recién reformado, como UCI covid. Aunque este era su destino inicial, desde su apertura a finales de enero esta sala se había destinado a pacientes críticos de otras patologías, con mayor demanda que la generada por la pandemia. El progresivo descenso de la presión hospitalaria ha permitido a la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud (SCS) plantear el arranque del plan de choque diseñado para paliar las abultadas listas de espera, al que Sanidad destinará un montante de 8 millones de euros. Y uno de los primeros pasos de esa programación especial se traduce en la recuperación de las jornadas especiales de cirugías por las tardes (horas extras). Valdecilla y Sierrallana ya han empezado de forma tímida esta misma semana y Laredo lo está planificando para la próxima.
El grueso de la actividad quirúrgica en horario de mañana ha aguantado el empuje de la última embestida del virus -Valdecilla, por ejemplo, funcionaba desde noviembre con tres quirófanos menos, que ya han reabierto-, aunque es cierto que en los momentos más críticos los centros tuvieron que potenciar la cirugía mayor ambulatoria (que no precisa ingreso) para reservar camas de hospitalización ante la posibilidad de tener que ampliar las plantas de aislamiento. Superado el pico, poco a poco los hospitales han ido recuperando la actividad desplazada. De hecho, la reconversión de la UCI del pabellón 17 de Valdecilla para enfermos covid busca, precisamente, recuperar el área de reanimación para poner la maquinaria quirúrgica a pleno rendimiento. Todo ello, sin perder de vista que los planes van a depender de la propia evolución de la pandemia, que en estos momentos empieza a dar un respiro al sistema sanitario, si se compara con el arranque de año. No obstante, sigue habiendo un indicador que se resiste a seguir la tendencia del resto, que es el de la ocupación en UCI, que se mantiene en el 20,5%. En cambio, la hospitalización en planta sí que ha experimentado un notable descenso -está en el 6,6%-, fruto también de la progresiva desaparición del virus en el ámbito de las residencias de mayores tras completarse la vacunación de usuarios y trabajadores. Según la página web del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (Icass), ayer constaban apenas cinco casos positivos, tres de ellos hospitalizados. Esa mejoría entre la población más vulnerable a la infección, ahora más protegida también, explica el descenso de la edad media de los ingresados, casi diez años por debajo del perfil predominante en 2020. En el caso concreto de los enfermos críticos, desde la segunda quincena de enero y hasta ahora la edad media se sitúa por debajo de los 65 años.
Un fallecido más
El informe diario de Sanidad señala un nuevo fallecimiento por covid: se trata de una mujer de 92 años, que se convierte en la víctima 521 de la pandemia. Desde que hace justo un año se detectara el primer caso positivo en Cantabria, son casi 26.000 las personas con diagnóstico covid en Cantabria -más de la mitad de ellos de forma asintomática-. En la actualidad, los casos con infección activa suman 1.921, aunque la gran mayoría (1.825) se encuentra en aislamiento domiciliario porque no presenta complicaciones. El ritmo de contagios ha ido decayendo de forma progresiva en toda la región, hasta el punto de que incluso los municipios que llegaron a tener las incidencias más altas, caso de Laredo o Reinosa, ahora no registran ningún caso nuevo. De los 40 contagios confirmados el lunes por Microbiología, diez se concentran en Santander, y el resto se reparten de forma salpicada por la geografía regional: Torrelavega, por ejemplo, solo añade un positivo; Castro y Camargo, dos; y Potes, con tres, es el municipio con la tasa de incidencia más elevada: 1.126 casos por cada 100.000 habitantes.
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