Los maquinistas piden actualizar el sistema de seguridad para acabar con el caos
El sindicato Semaf cree que el desastre «se habría evitado si Renfe y ADIF hubiesen invertido y adaptado a tiempo la infraestructura»
Los maquinistas de tren, al igual que los usuarios, están descontentos con el nuevo sistema digital de seguridad que ha entrado en servicio en las ... líneas cántabras de Cercanías. La implantación del ya famoso ASFA (Anuncio de Señales y Frenado Automático) ha traído consigo supresiones de trayectos, retrasos en el tiempo de los viajes y un reguero de averías en unos trenes demasiado viejos que no están preparados para viajar a velocidades tan bajas. «Lo peor es que estos trastornos se podrían haber evitado si Renfe y ADIF hubiesen invertido y adaptado a tiempo toda la infraestructura», se lamentó ayer en Santander Diego Martín, secretario de comunicación del sindicato Semaf, que agrupa al 85% de los conductores ferroviarios de todo el país.
El problema es que la legislación ferroviaria fija el próximo 1 de julio como fecha tope para que el nuevo ASFA digital sustituya al anterior analógico. La línea entre Santander y Cabezón de la Sal lo estrenó en noviembre y la que va a Liérganes le siguió el mes pasado. Desde entonces, la catarata de incidencias se incrementado. «Nosotros pedimos una moratoria para que el plazo de instalación se ampliase hasta que existiese una nueva versión adaptada al estado real de las infraestructuras», explicó Miguel Yunquera, maquinista y secretario de Coordinación Técnica de Semaf. No lo consiguieron, así que Renfe y ADIF continuaron adelante con el mandato legal.
Este sistema de seguridad no hace otra cosa que mandar una señal a los trenes desde las balizas de las vías para avisar del estado de los semáforos y así adecuar la velocidad. Como ADIF no las tiene ubicadas con las distancias adecuadas, los maquinistas tienen que guiar el tren a una velocidad anormalmente baja, lo que redunda en el aumento del tiempo de los viajes y en la fatiga del material rodante, que se ve sometido a un sobresfuerzo. «ADIF va a estandarizar estas balizas para que la nueva versión del ASFA pueda funcionar de manera más eficaz», relató Yunquera. El problema es que esta actualización puede tardar mucho, «quizás dos o tres años», advierten los maquinistas.
Llegada de los nuevos trenes
El problema de la antigüedad de los trenes que circulan por Cantabria se solucionará con la llegada de los nuevos prometidos. Renfe adjudicó en diciembre de 2020 a la empresa guipuzcoana CAF la construcción de 31 unidades. «Dieciséis eléctricos y cinco híbridos» vendrán a Cantabria en el plazo de «dos o tres años», aseguró el gerente de Servicio Público de Renfe, Javier González Villoria, en una entrevista publicada en enero en estas mismas páginas.
Sin embargo, los diputados nacionales del PP, Elena Castillo y Diego Movellán, preguntaron por escrito en el Congreso al Gobierno central, que no especificó y se limitó a responder que la región recibirá «una parte» de esos 31 trenes.
Renfe recupera las frecuencias precovid hasta Valladolid
Renfe recuperará la totalidad de las frecuencias precovid que tenía entre Santander y Valladolid a partir de este domingo. De esta manera, el operador ferroviario dispondrá de catorce conexiones semanales, siete en cada sentido. Una de las novedades es que regresa es el tren con salida en la ciudad castellana a las 18.29 horas, que llega a Santander a las 22.22 horas, de lunes a sábado, y a las 22.26 los domingos. En sentido inverso, el convoy con salida de la capital cántabra de las 15.38 circulará todos los días de la semana. Los billetes ya están a la venta a través de los canales habituales del operador.
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