Mayores con edades de 80 a 89 años, las víctimas predilectas del coronavirus en Cantabria

A partir de los datos que facilita la Consejería de Sanidad se puede observar algo más, y es que, además de distinguir entre sexos, hay franjas de edad en las que el virus parece cebarse especialmente.

De las 125 muertes atribuidas al virus durante la segunda ola (desde el 1 de septiembre), 74 correspondieron a hombres, y 51 a mujeres (el 59,2% y el 40,8%, respectivamente). Tanto en uno como en otro caso, el tramo de edad en el que se han registrado más muertes ha sido en el de 80 a 89 años: entre los varones fueron 32, y entre las mujeres, 22. Son cifras que, curiosamente, suponen casi el mismo porcentaje respecto al total de fallecimientos por sexos (43,2% y 43,1%, respectivamente).

Las otras franjas de edad que registraron más óbitos fueron la de 90 a 99 años (un total de 30: 14 hombres y 16 mujeres) y de 70 a 79 (27: 19 varones y 8 mujeres). Sumando las tres en que el covid ha causado más estragos dan un resultado de 111 fallecidos, el 88,8% de las víctimas provocadas por el coronavirus en la segunda ola.

En realidad, en la segunda ola se repitió el mismo patrón que en la primera: también ahí el covid se llevó más vidas de los pacientes que tenían de 80 a 89 años. Fueron 43 hombres (el 41,3% de ellos) y 55 mujeres (47,8%).

De la misma manera, los siguientes tramos de edades con más víctimas fueron el de 90 a 99, que sufrió 62 (23 hombres y 39 mujeres), y el de 70 a 79, con 39 (22 varones y 17 mujeres).

La suma de los fallecidos de estas tres franjas de edad es de 199, el 90,86%.

A pesar de que la franja de edad en que el coronavirus ha causado más muertes ha sido la de 80 a 89 años, la mayor letalidad (el porcentaje de fallecidos respecto al total de enfermos), no se ha presentado ahí. Así, en ambos sexos es mayor entre los 90 y los 99 años: fallecen el 26,81% de los varones y el 14,21% de las mujeres. Entre los 80 y los 89, mueren el 15,89% de los varones, frente a un 9,98% de mujeres. La letalidad disminuye sensiblemente en la siguiente franja, de 70 a 79 años, en la que provoca la muerte del 5,78% de los hombres y del 3,49% de las mujeres.

Otros estudios que marcan el fin de la primera ola a mediados de julio (213 muertes hasta el día 12) indican que la edad media de los fallecidos en esta etapa fue de 85 años (88 para las mujeres, 81 para los hombres), con una tasa de letalidad total del 6,8% (5,7 para las mujeres, 8,7 para los hombres).

Según esos mismos cálculos, en la segunda ola se llevan registrados 131 fallecimientos, con una edad media de 83 años para los finados (84 para las mujeres, 82 para los hombres). El mayor número de pruebas diagnósticas ha logrado hacer descender la tasa de letalidad a unas cifras más acordes con la realidad: la media se sitúa en 0,9% (0,7 para las mujeres y 1,1 para los hombres).