Los nervios del primer día en la universidad

Naiara Macho, Ruth Rodríguez, Montse Ruiz, Mikel Nistal y Yimauris Beltre relatan, en primera persona, cómo vivieron este primer día, con esa mezcla de sensaciones: de los inevitables «nervios» ante lo desconocido a la «expectación» por iniciar una etapa ilusionante en las distintas carreras que han elegido, llevados por la vocación, para enfocar su futuro.

Naiara Macho ha venido desde San Sebastián a la UC para estudiar Matemáticas, una de las carreras de moda por el nicho de empleo surgido alrededor de del tratamiento de datos (big data), la inteligencia artificial, la supercomputación y las nuevas tecnologías.

«Llevaba desde la ESO con la idea en la cabeza, me gustaba mucho», comenta sobre las razones que la han empujado a decantarse por esta opción. Su primera idea, tal y como explica, era ir a estudiar a Bilbao, pero su nota no fue suficiente para acceder. Y la segunda opción era la de Cantabria. Una alternativa también complicada porque la nota de corte se ha disparado ante la gran demanda de alumnos y la escasez de plazas de primer curso: 60. Más de 200 candidatos se han quedado en lista de espera.

Naiara Macho valora las «muchas» salidas profesionales que tienen las Matemáticas. A ella la gustaría enfocar su futuro «hacia la docencia», pero pasando antes «por la investigación y la empresa privada». Paso a paso. Ayer dio el primero de su trayectoria universitaria «con nervios», según reconoce.

A sus 18 años se marca como objetivo «acabar la carrera cueste lo que cueste», asumiendo que son unos estudios «complicados». «Sí lo son, al menos eso es lo que dicen, habrá que esforzarse y estudiar mucho para sacarlos adelante», indica.

Mikel Nistal no podía ocultar los nervios que sentía y transmitía en lo que era su primer día en la universidad. «Pues con muchos nervios», respondía expresivo cuándo se le preguntaba por esta nueva etapa. «Estamos todos aquí –en referencia a sus compañeros de clase que le acompañaban en los pasillos a la espera de una de las presentaciones de la jornada– con miedo, nervios, tensión... Ilusiona comenzar la universidad porque es una nueva vida, pero en el primer día pesan más los nervios, al menos en mi caso», detalla este joven santanderino de 19 años matriculado en Magisterio en Educación Infantil.

No tuvo dudas en su elección. Ninguna. Lo tenía muy claro. «Desde pequeño siempre me ha gustado estar con niños y enseñarles cosas, verles crecer y evolucionar, por lo que me atrae mucho esta profesión», explica al respecto este estudiante, formado en el IES Alberto Pico. Y consideró la Universidad de Cantabria como el mejor lugar para realizar esta camino. No sólo por «cercanía y comodidad», también por el nivel de la Facultad de Educación. «Tengo muchos amigos estudiando esta misma carrera aquí y me han dicho que están contentos», explica.

Nistal también transmite de forma nítida sus pretensiones para el primer año. «Espero aprobarlo todo y sacar bien el curso», anuncia.

Yimauris Beltre abandonaba ayer la Facultad de Derecho y Económicas con cara de sorpresa y admiración. «Las instalaciones son bastante más grandes que de donde venimos», relataba. Él, concretamente, del IES Marqués de Santillana de Torrelavega, donde cursó el Bachillerato. «¡A ver cómo transcurre todo!», añadía.

Se ha decantado por el grado de Derecho porque «es la carrera que más me gusta de las que podía estudiar en la Universidad de Cantabria». Una segunda opción apetecible, pero una segunda opción al fin y al cabo. Había una primera que, según confiesa, era hacer Periodismo. Pero no se dieron las circunstancias para irse fuera de casa. De Derecho apunta que le gustan «mucho» las leyes, su interpretación y aplicación. Y espera hacer de ello su forma de vida.

Frente a los evidentes nervios que mostraban la mayoría de sus compañeros en el primer día de universidad, Beltre, de 19 años, mostraba una versión mucho más tranquila. «Es algo que voy a hacer a diario, hay que acostumbrarse», decía.

El joven tiene bien claro su objetivo en este primer año: «aprobar todas». Por exigencia personal y por alcanzar un segundo premio: irse de Erasmus el curso próximo. «A Italia», señala como destino.

Física es otro de los estudios de moda. La UC ha vuelto a llenar este nuevo curso todas las plazas disponibles. Una de ellas la ocupa Ruth Rodríguez, que decía encontrarse «un poco nerviosa ante la novedad y expectante por conocer cómo serán las clases». Muchas sensaciones juntas en el primer día de «una nueva vida».

En su elección ha tenido mucho que ver «un gran profesor» que tuvo durante el Bachillerato en el instituto Marqués de Santillana de Torrelavega, que la despertó «mucho interés» por la materia. «Y eso es lo que me ha animado a decantarme por esta carrera».

Unos estudios con fama de «difíciles». «Eso me han dicho, pero sí le pongo esfuerzo conseguiré sacarlos bien», asegura. Poco a poco. Por el momento, en este primer año, intentará «aprobar a la primera todas las asignaturas». Empezar con buen pie. «Va a ser difícil, pero se intentará, en la medida de lo posible», añade.

Considera que la UC reúne las condiciones ideales para que fuera siempre su primera opción : por «cercanía» –acudirá en autobús desde Torrelavega– y porque «tiene un buen prestigio en España».

«Estoy un poco nerviosa», confesaba Montse Ruiz en los pasillos del Interfacultativo. Estaba donde quería estar hace tiempo: iniciando sus estudios de Magisterio por la rama de Educación Infantil. «Desde pequeña tenía claro que me gustan los niños, entonces ya jugaba a ser profesora», explica. Un regalo adelantado por su 20 cumpleaños que celebra mañana.

Pero a esta joven de Los Corrales de Buelna el camino se le ha hecho un poco más largo de lo esperado. Su llegada a la universidad se tuvo que posponer al suspender dos asignaturas el último curso de Bachillerato, que realizaba en el IES Estelas. Cuando aprobó todo, las disputadas plazas en la UC estaban ya agotadas y adjudicadas. Pero no era hora de perder el tiempo: se matriculó en Formación Profesional en el ciclo superior de técnico en Educación Infantil. «Ha sido una gran experiencia. Ya he hecho prácticas con niños y me convalidan algunas asignaturas. Y ahora estoy en la universidad, que es lo quería desde el principio, dando los primeros pasos para lo que quiero hacer toda mi vida. Estoy deseando trabajar ya con niños y niñas», relata Ruiz.

En su primer año de esta etapa se marca como retos «acostumbrarme a la universidad, estudiar al día, llegar bien preparada a los exámenes y hacer nuevos amigos». «¡Y también salir!». La vida universitaria en definitiva.