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El buen tiempo reinante ayer en Santander permitió inusuales escenas como esta a las faldas del Centro Botín. DM .
La nieve acecha a Cantabria

La nieve acecha a Cantabria

Cantabria ·

El tiempo primaveral que disfruta la región se tornará invernal en apenas unas horas | La entrada en la Península de una masa de aire ártico provocará este viernes un acusado desplome de las temperaturas y la llegada de las primeras nieves

NACHO GONZÁLEZ UCELAY

Santander

Jueves, 1 de enero 1970

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Cantabria efectuará en los próximos cinco días un inusual recorrido meteorológico por tres de las cuatro estaciones del año -la primavera, el otoño y el invierno- como consecuencia de la entrada en la Península Ibérica de una masa de aire ártico que provocará un generalizado, notable y extraordinario descenso de las temperaturas -muy por debajo de las habituales en estas fechas- y descargará las primeras nieves.

Según explica previsión en mano el delegado en Cantabria de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), José Luis Arteche, el tiempo será este jueves tan agradable como el de ayer, un día anormalmente primaveral que transcurrió entre máximas de 17 y 19 grados y mínimas de 11 y 8 exceptuando la comarca campurriana, donde las más bajas se aproximaron a los tres.

Sin embargo, la llegada a la Península de un frente frío muy activo provocará un vuelco meteorológico el viernes, cuando los partes empezará a ofrecer valores más propios del invierno.

Si bien se mantendrán estables el primer tramo del día, las temperaturas, las máximas y las mínimas, comenzarán a caer gradualmente durante el atardecer y el anochecer hasta desplomarse sobre la madrugada y ya no volverán a remontar hasta el próximo martes.

En esos tres días, sábado, domingo y lunes, especialmente gélido, los termómetros van a oscilar entre los 14 y 6 grados en áreas de litoral y entre 9 y -5 en zonas de interior, donde comenzará a caer la nieve. «Durante el fin de semana y el lunes la cota bajará a los 1.000 metros y ocasionalmente hasta los 600», pronostica Arteche, que apunta además que a partir del sábado, principalmente el domingo y el lunes, «van a producirse heladas en amplias zonas del interior de la mitad norte peninsular», especialmente en la Meseta Norte y el entorno de los sistemas montañosos.

Y aunque el viento no será fuerte, «contribuirá a aumentar la sensación térmica de frío», avisa el delegado en Cantabria de la Aemet, a quien este parte meteorológico no le resulta raro.

«A primeros de noviembre siempre cae por aquí alguna 'nevaduca'. Bueno, ya lo dice el refrán, ¿no?: 'Por los Santos, la nieve en los altos'. Así que no es nada extraordinario. Nevará, parará y en un par de días este tiempo invernal que se nos viene encima se tornará de nuevo otoñal», tranquiliza Arteche.

Y lluvias

La brusca bajada de las temperaturas y, con ello, la caída de la nieve en las cotas más altas, vendrá acompañada a partir de mañana de precipitaciones en forma de lluvia, moderada o intensa, estas sí ya más propias de los tiempos que corren.

De acuerdo con la previsión de la Aemet, la probabilidad de lluvia -muy escasa durante las primeras horas del día- será del 100% a partir del atardecer en toda la región sin excepción.

Si las predicciones son certeras, en Cantabria lloverá sin cesar el sábado, el domingo y el lunes, cuando predominarán los cielos cubiertos con chubascos generalizados que podrían ser localmente fuertes en la mitad norte.

«Luego, a partir del martes y durante buena parte del resto de la semana, varias borrascas atlánticas, con sucesivos frentes asociados, penetrarán por el noroeste peninsular y darán lugar a precipitaciones generalizadas en toda la Península y Baleares, principalmente en la vertiente atlántica, donde las lluvias podrán ser persistentes», concluye Arteche.

De manera que, además de ponerse la trenca y enroscarse la bufanda, Cantabria también deberá abrir el paraguas.

Alto Campoo espera la nevada «en manga corta»

La caída de las primeras nieves pronosticada por la Agencia Estatal de Meteorología, la Aemet, no tendrá ninguna incidencia en las instalaciones de la Estación Invernal de Alto Campoo, donde la única previsión que tienen por el momento es preparar una nueva temporada de esquí con el propósito de trabajar durante todo el invierno.

«Y a ser posible hasta mayo, lo mismo que el año pasado», matiza el director de la estación, Joan Font, que contempla la nevada que se avecina desde una distancia prudencial.

«La nieve que cae en noviembre sirve para lo que sirve». Apenas para enfriar el terreno y si acaso para ver por dónde vienen los tiros. «Cuando caiga, podremos valorar algunas cosas, pero de momento vamos a esperar a que nieve bien, de verdad», pedía ayer el director del complejo «en manga corta».

Con todo, «nuestra idea es poder trabajar igual de bien que lo hicimos la temporada pasada, desde los primeros días del invierno hasta el mes de mayo», insiste Font, que, no obstante, en los próximos tres días no quitará la vista de los cielos que cubren Brañavieja.

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