El Parlamento cántabro, el primero de España en irse de vacaciones

El resto de cámaras continuará unas semanas más los trabajos. En algunos casos, porque ya antes de la irrupción de la pandemia tenían por costumbre que el periodo de sesiones se prolongará hasta agosto. Es el caso de Aragón, que introdujo este cambio en la modificación del reglamento de 2017. También de Extremadura, que celebrará su Debate de Orientación Política a mediados de mes, o de Andalucía. En otros casos, como Asturias, el calendario habitual es muy similar al de Cantabria, pero en esta ocasión se ha adaptado para recuperar el tiempo perdido durante el estado de alarma. De hecho, allí hay programado por el momento un pleno extraordinario, pero el grueso de la actividad se centrará en las comparecencias de la comisión de seguimiento del covid, que aquí concluyó hace semanas con la aprobación de las resoluciones remitidas al Gobierno.

El presidente del Parlamento, Joaquín Gómez, recuerda que en Cantabria ese trabajo ya se hizo. «Durante el estado de alarma fuimos los únicos que tuvimos una actividad no normal, casi frenética. En la comisión del covid hubo 17 sesiones de hasta seis horas, lo que equivaldría a más de cuatro meses de plenos. Otros están haciendo ahora lo que nosotros ya hicimos», explica. Gómez insiste en que el hecho de que no haya plenos ordinarios y reuniones de las comisiones no quiere decir que la institución entre en hibernación. Por una parte, continúa la tramitación de leyes y el registro está abierto para la presentación de iniciativas. No hay opción de realizar la actividad de control al Gobierno, pero durante este mes se seguirán reuniendo semanalmente la Mesa del Parlamento y la Junta de Portavoces, que han abierto la puerta a que se puedan celebrar plenos extraordinarios. El de ayer, de hecho, fue extraordinario porque ya estaba fuera del periodo de sesiones, aunque lo previsible es que no vuelva a darse el caso.

En los grupos políticos sólo contemplan que sea necesario otro pleno de estas características si Europa avanza en el reparto de fondos para hacer frente a las consecuencias del coronavirus y Cantabria tiene que presentar una propuesta concreta o si fuera imprescindible modificar de urgencia alguna ley para, por ejemplo, permitir habilitar nuevas ayudas a trabajadores o empresas afectadas por la crisis. Para ello, el procedimiento es que lo soliciten formalmente o bien una quinta parte de los diputados o bien el Ejecutivo regional. Además, la sede legislativa estará abierta a visitas públicas y los partidos han acordado permitir que el patio del edificio para realización de actos con aforo reducido.

«Si en cualquier circunstancia fuera necesario un pleno extraordinaria, se podría celebrar cualquier día en julio o agosto, no habría mayor problema», apunta el portavoz del PRC, Pedro Hernando, que cuenta que hasta el 31 de este mes los partidos están redactando enmiendas a la Ley LGTBI. «El Parlamento no va a parar», insiste Félix Álvarez, portavoz de Ciudadanos, que recuerda que la Universidad de Alcalá ha concluido que el de Cantabria, junto al de Navarra, han sido los dos parlamentos que más actividad han tenido durante el estado de alarma: «Es que en algunas autonomías se han reactivado en mayo y nosotros sólo estuvimos cerrados las dos semanas de mayor impacto de la pandemia». El único partido que se ha desmarcado es Vox, que ya hace un mes pidió que, al menos en julio, continuaran las sesiones ordinarias: «La sociedad cántabra no merece que esté dos meses sin actividad en un momento de crisis sanitaria y económica».

Noticia Relacionada

Aprobada por unanimidad la ley que «blinda» el Fondo de Cooperación Municipal