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José Ahumada
Santander
Lunes, 21 de abril 2025, 20:52
El Parlamento ha pedido al Ejecutivo regional que exija al Gobierno de España el establecimiento de acuerdos con los países de origen de los inmigrantes menores no acompañados para su devolución, una medida incluida dentro de una moción defendida este lunes por Vox y apoyada también por el PP, que ha contado con la oposición el PSOE y en la que tanto el PRC como el diputado no adscrito, Cristóbal Palacio, se han abstenido.
La iniciativa de Vox se opone también al anunciado reparto obligatorio de menas entre las comunidades, al considerar que vulnera las competencias autonómicas, además de «carecer de planificación adecuada y poner en riesgo el sistema de protección de menores de Cantabria».
«El mejor lugar para un mena no es un centro de acogida a miles de kilómetros de su hogar, sino con su familia o atendido en su país por los servicios sociales», sostuvo la portavoz de Vox, Leticia Díaz, quien añadió que «ése es el verdadero interés del menor, y lo demás son políticas fracasadas y de cesión a los separatistas. Cantabria no puede participar en ello bajo ningún concepto».
La moción aprobada contempla, además del rechazo frontal al reparto de menas y el refuerzo de acuerdos para su devolución, realizar una auditoría del gasto público destinado en Cantabria a la atención de menores extranjeros no acompañados, así como revisar los protocolos de atención y convivencia en los centros que acogen menas, incorporando medidas de seguridad, control y seguimiento que prevengan la proliferación de conductas incívicas o infractoras.
Por su parte, los populares coincidieron en criticar la política migratoria del Gobierno central, «un lastre para Cantabria, para España y para Europa», en palabras de Alejandro Liz, quien también adelantó que el Ejecutivo regional ya tiene listo su recurso de inconstitucionalidad contra el decreto que fija el reparto forzoso de menores inmigrantes entre comunidades, y que prevé presentarlo la próxima semana.
Por parte del PSOE, Norak Cruz acusó a Vox de «deshumanizar a las personas migrantes» con un discurso racista, y también atacó al PP, que «quiere proteger el interés de los niños y niñas que llegan a Cantabria, pero sólo lo justito».
Más tibia resultó la intervención de la regionalista Rosa Díaz, quien admitió estar de acuerdo con algunas de las medidas incluidas en la moción de Vox, pero radicalmente en contra de otras, como los acuerdos bilaterales del Gobierno de España para el retorno de los menores a sus países de procedencia.
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