El PP propone eliminar dos direcciones generales de Vicepresidencia

El PP ha registrado 30 enmiendas por siete millones de euros a los Presupuestos de la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, que dirige Pablo Zuloaga, en las que pide suprimir dos direcciones generales, «eliminar el sectarismo» en las inversiones y retirar las partidas para memoria histórica. El portavoz popular, Íñigo Fernández, recuerda que en esta Consejería «hay siete directores generales donde antes había cinco» y plantea unificar en dos cuatro de ellas, con un ahorro de 150.000 euros en sueldos de altos cargos.

La propuesta es unificar Juventud y Cooperación al Desarrollo en una sola, y Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, por un lado, y Acción Cultural, por otro, en una única Dirección General de Cultura. También piden rehabilitar el Palacio de Chiloeches de Santoña, el Cargadero de Mineral de Dícido, la iglesia de Santa María de la Asunción en Castro Urdiales y la Casuca Ascensión de Reinosa.

Los populares también rechazan el sectarismo de unas cuentas en que las inversiones en materia deportiva responden al «capricho y antojo» del vicepresidente del Gobierno. Por ello, han presentado una enmienda con el fin de que las trece actuaciones que la consejería contempla en materia de infraestructuras deportivas en las entidades locales no se adjudiquen «a dedo» - 7 de ellas a alcaldes socialistas -, sino que se establezca una convocatoria pública basada en los principios de publicidad, libre concurrencia, valoración y mérito, que dé lugar a que todos los ayuntamientos de la región puedan concurrir. Una enmienda en la que además proponen incrementar la partida de 1.118.000 euros a 1.500.000 para poder atender un mayor número de solicitudes.

Según Fernández, la arbitrariedad y el capricho de Zuloaga también se reflejan en estas cuentas en las partidas destinadas a financiar los proyectos relacionados con la memoria histórica, por importe de 30.000 euros, que el PP propone suprimir. «El planteamiento que mantiene el consejero en lo relativo a la memoria histórica nos parece sectario y revanchista, pero sobre todo nos parece que este no es el momento de gastar dinero en la memoria histórica. La memoria histórica será acaso la preocupación de Zuloaga, pero no es la preocupación de los ciudadanos de Cantabria que ahora nos reclaman otras cosas», ha dicho el portavoz popular.

A través de sus enmiendas el PP también plantea la puesta en marcha de un programa de seguimiento de los Bienes de Interés Cultural (BIC) de la región y destinar 1,5 millones de euros a la rehabilitación del patrimonio arquitectónico mediante dos partidas: 750.000 euros para la firma de convenios con ayuntamientos para la recuperación de BIC de propiedad municipal y otros 750.000 euros para la firma de convenios con particulares para la rehabilitación de BIC de propiedad privada. Y que el reparto de ese dinero se realice a través de la correspondiente convocatoria pública y se acuerde con criterios técnicos.

E igualmente, en materia de patrimonio proponen inversiones en cuatro actuaciones concretas: recuperación arquitectónica del Palacio de Chiloeches en Santoña (200.000 euros), recuperación del Cargadero de Mineral de Dícido en Mioño (200.000 euros), rehabilitación de la iglesia Santa María de la Asunción en Castro Urdiales (100.000 euros), y rehabilitación de la Casuca Ascensión en Reinosa (100.000 euros).

Iñigo Fernández ha destacado también que otro bloque de las enmiendas registradas por el PP a la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte pretenden poner en vigor «de una vez por todas» la Ley de Cantabria para la Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres, porque otro año más el Gobierno de Cantabria no ha avanzado en las medidas que establecía la Ley aprobada hace más de año y medio por el Parlamento.

Finalmente, Fernández ha subrayado que las enmiendas del Partido Popular básicamente pretenden ayudar a sectores muy castigados por la situación de la pandemia con la puesta en marcha de un plan de rescate a empresas que ayudará también a las empresas del sector cultural, en una situación muy delicada a causa de la crisis del Covid.