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Los protagonistas

Comercio, hoteles, bares y restaurantes hablan del día después de la fase 1

N.G.U. / J.A.

Santander

Miércoles, 13 de mayo 2020, 07:07

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Ángel Cuevas - Presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cantabria

«La reapertura ha sido positiva, pero simbólica»

Javier Cotera

El presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria, Ángel Cuevas, considera «positiva» aunque «simbólica» la reactivación de los motores de un sector que, según asegura, echará a andar cuando la movilidad geográfica sea un hecho.

¿Qué valoración hace del arranque de la actividad?

–La reapertura ha sido simbólica. Tremendamente simbólica. Pienso que los que han abierto lo han hecho más por salud mental que por beneficio económico, porque yo beneficio económico no he acabado de verle ninguno. Pero, bueno, vamos avanzando, vamos dando pequeños pasos, aunque creo que los más grandes no vamos a empezar a darlos hasta que se permita la movilidad geográfica.

–¿Qué otea en el horizonte?

–Yo lo sigo viendo muy oscuro. Aunque las cosas no se tuerzan, que eso está por ver, y podamos arrancar a primeros del mes de julio, lo vamos a hacer muy tocados. Muy tocados. Son muchos meses sin actividad y con mínimos ingresos. Le recuerdo que, además de haber estado totalmente parados durante dos meses, veníamos de un invierno que nos dejó los bolsillos vacíos.

–¿Teme un castigo excesivo?

–No sé si será un castigo excesivo, pero lo que sí sé es que el camino va a ser durísimo. A diferencia de otros, el hostelero no es un sector financieramente sólido. El primer mes de parada el 60% de los hosteleros tuvieron que solicitar un préstamo ICO, lo cual ya dice bastante de su situación. Eso, entre los que piensan seguir, porque uno de cada cuatro se va a quedar por el camino.

Jesús Blanco - Presidente de la Asociación de Turismo Rural de Cantabria

«Lo importante es abrir para no cerrar otra vez»

Javier Cotera

El presidente de la Asociación de Turismo Rural de Cantabria, Jesús Blanco, se aferra a las excepcionales condiciones de seguridad y tranquilidad que ofrece al turista un segmento que en su conjunto continúa cerrado a cal y canto.

–¿Cómo ha respondido el sector a la llamada de reapertura?

–Nosotros seguimos parados. Nos encontramos en una fase de asimilación e implementación de las normas sanitarias precisas para poder abrir de nuevo. Con los preparativos, digamos. Dando forma al nuevo modelo de atención a nuestros clientes para protegerles a ellos y para protegernos a nosotros mismos. Y si todo va como tiene que ir, abriremos en cuanto lo permita la movilidad interprovincial.

–¿Qué espera de ese momento?

–Esta situación es tan incierta... La dinámica en la que se mueve este segmento a mí me empuja a ser optimista, a pensar que vamos a alcanzar una alta ocupación. Sí, porque, ahora mismo, lo que la gente más busca son espacios amplios, grandes, abiertos, verdes, aire puro, no aire contagiado, zonas donde la distancia no es un obstáculo. Y todo eso se lo ofrece el turismo rural.

–¿Cuál será la clave?

–A mí me parece que lo importante no es abrir, sino hacerlo para no tener que cerrar otra vez porque eso sería una hecatombe económica. Es muy importante que sepamos abrir bien, porque de ello va a depender el futuro de numerosos negocios que después de no haber generado ingresos durante varios meses, ahora, además, van a tener que hacer una fuerte inversión.

Gonzalo Cayón - Secretario General de la Federación del Comercio de Cantabria (Coercán)

«La gente está con ganas, pero todavía con dudas»

La buena respuesta del público, aún cautelosa, hace abrigar esperanzas entre los empresarios del comercio minorista de volver a alcanzar un volumen de negocio razonable que permita mantener abiertos los establecimientos.

–¿Qué respuesta han recibido por parte del público?

–La gente está con ganas, pero todavía con dudas y sobresaltos. Está visitando los comercios con cierta cercanía e ilusión por parte del comerciante, y mirando de reojo los datos de contagio, que ojalá vayan bajando.

–¿Ha habido mucha diferencia entre lo que esperaban y la realidad?

–El público está entrando en los comercios con cierta precaución, como pensábamos, pero responde de una manera interesante. Está en la tienda más tiempo del habitual, por la necesidad de guardar las distancias. Y, mientras, el comerciante tiene cierta ilusión por que se vayan alcanzando niveles de venta óptimos, necesarios para que los comercios puedan continuar abiertos.

–¿Qué tipo de inconvenientes han encontrado en el regreso a la actividad?

–El comercio minorista parte con la ventaja de que en raras ocasiones tiene su aforo completo en las tiendas, porque las aglomeraciones de gente resultan más frecuentes en establecimientos de franquicias y grandes cadenas. Por eso la visita del cliente es más normal, y la única rareza respecto a la situación anterior es la limpieza de manos y el uso de mascarilla, que se recomienda aunque no sea obligatorio. Creo que la gente está moderadamente satisfecha.

Natalia de los Arcos - Asociación de Concesionarios Oficiales de Vehículos de Cantabria (Asecove)

«Las ventas van a depender de las ayudas del Gobierno»

Roberto Ruiz

Mientras los concesionarios recuperan el ritmo de trabajo en sus servicios postventa, comprueban cómo el negocio de venta de vehículos va más despacio.

–¿Cómo va la actividad?

–Poquito a poco. Nosotros tenemos dos negocios: la venta y la postventa. Este último va con cierta normalidad, los clientes vienen con cita y hay trabajo razonable. En la parte de ventas va todo más despacio, es un trabajo a medio plazo.

–¿Qué expectativas tienen?

–El comportamiento de las ventas va a depender mucho de que el Gobierno central nos ayude con algún programa de incentivos para rejuvenecer el parque. Nosotros estamos haciendo todo lo posible, y llevamos semanas dotándonos de todas las medidas de seguridad necesarias para abrir con tranquilidad y que los clientes puedan venir con total confianza.

–¿Qué problemas logísticos se han encontrado?

–Hubiésemos deseado poder abrir sin cita previa, aunque estamos encantados de poder abrir y con muchísima ilusión. Es cierto que hay un pequeño problema y es que la gente está un poco confundida con lo que se puede y no se puede hacer, y a veces no sabe si puede venir o no. Ahora es responsabilidad nuestra comunicar que ya estamos aquí, que pueden venir, que si no tienen guantes o mascarillas nosotros se los proporcionamos y que estamos deseando atenderles.

Antonio Rivas - Delegado de Medios de la Diócesis

«El refuerzo de la limpieza se hace con voluntarios»

La vuelta de los fieles a las iglesias es otro síntoma de un progresivo regreso a la normalidad. Después de una Semana Santa en casa agradecen poder asistir de nuevo a las celebraciones.

–¿Qué han percibido en la reapertura de los templos?

–La gente, aunque con prudencia, está contenta por volver a la normalidad y a algo importante como es la celebración de su fe, después de tanto tiempo sin poder asistir de modo físico a esta celebración y de haber pasado incluso la Semana Santa en sus casas.

–¿Las condiciones a cumplir les suponen algún problema?

–El gran problema es que la gente tome conciencia de que las cosas no pueden ser como antes, de momento, y que hay que cumplir ciertas condiciones, como guardar la distancia de seguridad en las entradas y salidas de los templos y en las filas para comulgar. El refuerzo de la limpieza en los templos se está realizando con voluntarios, porque conseguir los medios económicos para hacer frente a esto es más complicado. Sí que se ha invertido en geles hidroalcohólicos y dosificadores y en señalización.

–¿Hay algún aspecto mejorable?

–Por ejemplo, en el tema de los entierros al aire libre hay ahora un límite de quince personas, y quizás se podría avanzar hacia otras formas de controlar y prevenir los contagios sin que sean un impedimento para despedir a un ser querido.

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