Sánchez advierte a Revilla por carta de que «vienen momentos duros»

El texto enviado por Sánchez está redactado con un tono cordial. «Desde el Gobierno de Cantabria estáis adoptando distintas fórmulas orientadas a frenar los contagios, y os reconozco este esfuerzo», comienza el presidente del Gobierno antes de advertir a su homólogo cántabro de que «la situación es grave». Por este motivo le pide «actuar con determinación desde la cogobernanza para adoptar medidas adicionales y necesarias frente al virus, buscando el equilibrio entre la protección de la salud pública, la mitigación de las consecuencias económicas y sociales y la garantía de los derechos y libertades».

A continuación, Sánchez justifica la razón por la que activó de nuevo el estado de alarma. «Dimos respuesta a las peticiones -también de otros dirigentes autonómicos- que nos habíais formulado».

Otro de los asuntos tratados en el documento es el futuro y rumbo de la segunda ola y sus posibles consecuencias. «Vienen momentos duros, pero una vez más contendremos la pandemia y doblegaremos al virus por segunda vez», comenta Sánchez antes volver a pedir el compromiso de Revilla. «Estoy seguro de que volveremos a lograrlo si nos mantenemos unidos», añade.

La relación entre ambos ha pasado por altibajos, pero en esta ocasión, desde Madrid, se hace un guiño al Ejecutivo regional antes de pedir unidad de acción de cara a las duras semanas que vienen por delante con un covid que este martes se desbocó en la comunidad. Se registraron 216 nuevos contagios (correspondientes a la jornada del lunes), lo que desencadenó, entre otros motivos, la entrada en el nivel tres de alerta por covid. Esto es, riesgo alto. O dicho en términos ministeriales: «Transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario».

Las restricciones que el Ejecutivo regional puso en marcha después de que Sánchez se lo pidiese por carta no están dando el resultado esperado. Revilla aprovechó su comparecencia en el pleno del Parlamento del pasado lunes para defender el estado de alarma. «Es una decisión oportuna», dijo, para evitar que las autonomías quedasen indefensas a la hora de tomar medidas, ya que si lo hacían sin ese amparo los tribunales se las podrían echar abajo. También explicó que el aumento de restricciones se produjo «porque la situación iba empeorando» y también «en sintonía con otros territorios». Ahí fundamento la cancelación de las vacaciones escolares que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha vuelto a reactivar.

Pero no fue el único momento en el que la relación Sánchez-Revilla salió a la palestra. Desde la bancada popular reprocharon al presidente cántabro lo que consideraban una postura tibia por su posición -y la del Ejecutivo, por extensión- en relación a los Presupuestos Generales del Estado y su dotación para Cantabria. «El PSOE a lo mejor no da mucho, pero da algo. Quien no gobierna es el que no da nada. Hay que intentar mejorarlo, pero lo otro es ir a pedir a puerta cerrada», se defendió Revilla, aunque desde la zona donde se sientan los diputados del PP se pudo escuchar: «Entonces te vale cualquier cosa».