Sanidad recomienda la utilización de lejía para desinfectar establecimientos públicos

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria ha recomendado a los establecimientos públicos de la región el empleo de productos desinfectantes con actividad vírica autorizados por el Ministerio del área -entre ellos la lejía doméstica- tras haber observado un incremento de la comercialización de artículos que no se encuentran registrados en el listado oficial. Por ejemplo, el dióxido de cloro o el ozono.

Sobre el primero, la Consejería puntualiza que si bien tiene una acción bacteriana y fungicida, no actúa frente a los virus. Y sobre el segundo, subraya que aún está siendo evaluado como desinfectante de uso ambiental, por lo que todavía se desconocen las dosis necesarias para garantizar su eficacia contra el coronavirus y sus efectos en la salud», si bien puede usarse en ausencia de personas.

Profundizando en este sentido, en las tareas de desinfección, la Dirección General de Salud Pública recuerda que los establecimientos públicos, que tal y como establece la ley deben realizar una limpieza exhaustiva frecuente de las superficies de contacto, «pueden usar los mismos desinfectantes con actividad vírica que están autorizados para el público general».

Entre ellos, la lejía doméstica (hipoclorito sódico a una concentración mínima de 35 gramos/litros), muy efectiva en la inactivación del coronavirus si se diluye al 0,1% (20 mililitros de lejía común por litro de agua) y se usa de inmediato.

«También se puede utilizar etanol (alcohol etílico al 62-70%) o peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) al 0.5% durante, al menos, 1 minuto», informa Sanidad, que en este aspecto insiste en la importancia de ventilar los espacios cerrados para garantizar que el aire que se respira es seguro. «Si la ventilación es mecánica, deberá estar en buen estado de mantenimiento, limpieza y desinfección», explica.

Además, Salud Pública informa de que no existe aún ningún producto viricida autorizado para la nebulización sobre personas, por lo que esta técnica, anunciada en los túneles desinfectantes, «no se puede utilizar sobre los individuos».

Su uso inadecuado, advierte, «puede producir daños en la salud así como una falsa sensación de seguridad».

De hecho, y ante la proliferación en el mercado de dispositivos productores de ozono, la Consejería avisa que este producto, como ocurre con otros biocidas, «se debe aplicar con los equipos de protección adecuados y nunca en presencia de personas».