Zuloaga respalda al consejero de Sanidad y alaba su gestión

El vicepresidente y portavoz del Gobierno cántabro, Pablo Zuloaga, expresó ayer su apoyo al consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, y a su equipo y alabó la «buena» gestión realizada para afrontar una crisis del coronavirus que «venía sin manual de instrucciones». Lo hizo tras la petición de dimisión que ha hecho la oposición y de la patronal de la dependencia por las declaraciones en las que aseguraba que las residencias de mayores no habían estado «a la altura».

Unas palabras que el presidente Revilla calificó de «desafortunadas» y que derivaron en la petición pública de disculpas -no ha rectificado el contenido- por parte de Rodríguez. «Me gustaría pedir disculpas si alguien se ha sentido ofendido», manifestó.

En la rueda de prensa para informar de los acuerdos en la reunión semanal del Gobierno, Zuloaga ratificó su «confianza» en el consejero, designado hace casi un año por su partido para la cartera de Sanidad. En este sentido, el líder socialista aplaudió el asesoramiento de la Dirección General de Salud Pública que permitió «cierta anticipación» en medidas adoptadas no sólo en centros hospitalarios y sociosanitarios, sino también en el ámbito hostelero o cultural, al cerrarse establecimientos o posponerse actividades, por ejemplo. De esta forma la región pudo afrontar las primeras semanas de la nueva enfermedad de forma «más segura» que en el conjunto de las comunidades y así «prepararnos para lo que vino después».

Mientras Zuloaga respondía, los grupos de la oposición continuaban en el Parlamento la ofensiva contra Rodríguez, al que Ciudadanos acusaba de mentir. «El consejero o bien desconocía el pasado lunes que los médicos de Atención Primaria no podían pedir PCR, o ha faltado a la verdad», recordó su portavoz, Félix Álvarez. Según sostuvo Álvarez, en la sesión del lunes Rodríguez aseveró que Atención Primaria había solicitado 8.764 test PCR, a pesar de que fue ese mismo día cuando la Gerencia de Atención Primaria aprobó un nuevo protocolo a través del que se autorizó a los facultativos a pedir los test «ante la sospecha de que un paciente pueda estar infectado».

También puso el acento en este asunto Vox. El diputado Armando Blanco, ante la falta de avances en la comisión especial del Covid-19 por lo que consideran una escasa colaboración de la consejería -su fin es redactar conclusiones en relación a la crisis sanitaria, económica y social-, pidió que se abra una comisión de investigación centrada en la gestión de Sanidad, y especialmente en el ámbito de las residencias. Blanco lamentó la falta de autocrítica. «Si no hay error, no hay nada que corregir. Entonces esta comisión no tiene sentido», concluyó.