Hosteleros y comerciantes se oponen a "limitar" los viales de acceso a Castro

La Asociación de Comerciantes de Castro (Asocas) y la delegación en Castro de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cantabria han solicitado al Ayuntamiento, por considerarlo "muy lesivo" para la ciudad, la paralización del proyecto de reordenación del tráfico vehicular y ciclista del Paseo de Menéndez Pelayo y la calle Leonardo Rucabado, que consiste en dejar ambos viales de acceso al casco urbano con un único sentido (el primero de entrada y el segundo de salida).

Como ya avanzó este periódico el pasado domingo, el Ayuntamiento de Castro ha licitado con carácter urgente, por un importe de 77.165 euros, esta actuación, que tiene un plazo de ejecución de tres semanas y que supondrá que la calle Leonardo Rucabado tendrá un solo carril (en dirección Bilbao), teniendo limitada la velocidad máxima a 30 kilómetros/hora, al igual que el carril derecho de este vial. Asimismo, la calle Menéndez Pelayo tendrá sentido único hacia la calle de la Ronda (en sentido Santander), hasta la gasolinera de San Francisco, estando permitido el sentido contrario (hacia Bilbao) solamente para transporte público y bicicletas.

Ahora, comerciantes y hosteleros han solicitado al Ayuntamiento que paralice el proyecto al entender que el actual Plan de Movilidad Urbana de Castro Urdiales contiene una propuesta de reordenación del tráfico y Red de Itinerarios Ciclistas y Peatonales "sin tener en cuenta que Castro es una ciudad turística de cuyo sector viven la gran mayoría de los castreños, y cuyos visitantes acceden a la ciudad con vehículo privado, triplicándose la población censada en época estival".

Colapso circulatorio

Estos dos colectivos creen que "limitar a un único sentido las dos vías principales de acceso a la ciudad creará un colapso circulatorio que tendrá como resultado que dicha población estival no quiera acceder a nuestra ciudad con las consecuencias económicas para nuestros comercios y municipio".

Hosteleros y comerciantes recuerdan que la calle Leonardo Rucabado y el Paseo Menéndez Pelayo, incluso con doble carril de circulación, "están muy saturadas como ha demostrado el trabajo de campo realizado por la empresa Vectio (9.790 y 9.942 vehículos, respectivamente)". Es por eso por lo que creen que "limitar esos dos viales a un único carril y sentido, favoreciendo en el mismo la circulación de las bicicletas, acabará por tener el efecto contrario al que se persigue, que es la fluidez en la circulación".

A estos dos sectores les "sorprende" que una de las medidas que no obtuvo la aprobación de la población, según las encuestas realizadas en el estudio previo, como es la implantación de vías de sentido único, "sea la primera que se lleve a cabo en este proyecto". Asimismo, entienden que para conseguir el aumento de la seguridad vial, distribución del tráfico de manera eficiente... "Hay que tener muy en cuenta el diseño de las vías principales de circulación y que la población flotante que accede a nuestro municipio los fines de semana y en especial días festivos y periodo estival, lo hace con vehículo privado".