Laredo se abraza a su Puebla Vieja

Cientos de vecinos de Laredo se congregaron hoy en la Plazuela de la Constitución, en pleno corazón del casco histórico de la villa, para participar en la séptima edición del Abrazo a la Puebla Vieja, un acto simbólico, organizado por la Asociación Amigos del Patrimonio, que se celebra con motivo del aniversario de su declaración como conjunto histórico-artístico (3 de diciembre de 1970) y que tiene como objetivo ser un día festivo y lúdico, y convertirse en una jornada reivindicativa para conseguir su conservación y mantenimiento.

El programa de actos arrancó por la mañana con la recopilación de las instantáneas que han participado en el Concurso de fotografía denuncia sobre la Puebla Vieja y que ganó Álvaro Bolivar con su instantánea Lo nuevo se hace viejo. Al mismo tiempo se llevó a cabo la yincana ¿Conoces la Puebla Vieja? con los nueve grupos de alumnos de los institutos de Laredo que cubrieron las tres fases del concurso con éxito. La victoria fue para la cuadrilla Pescadores fantasmas, integrada por Judith Vallines, Luis Vallines y Adrián Santisteban.

Durante toda la mañana se sucedieron diferentes actuaciones y actividades: El Palenque amenizó con juegos medievales para los pequeños, el Grupo Aldaba estuvo presente con sus estampas marineras, Las Panchoneras, Baraka y Los Vetolines animaron con sus canciones y su bailes; la Asociación Umami sirvió unas sardinas asadas y Bosques de Cantabria, su magosta.

A la una del mediodía, los asistentes interpretaron el Himno a la Puebla Vieja, creación de Bego Peñalba, a lo que se sumó las canciones de la Escolanía Salvé. Acto seguido se guardó un minuto de silencio y, a continuación, Diego de Vallejo, socio del colectivo organizador y creador de la aplicación de móvil Laredo Virthis, procedió a la lectura del manifiesto a la Puebla Vieja. «Pocos lugares pueden alardear de tener un enclave histórico de semejante dimensión física y simbólica. Lamentablemente, hoy no luce el aspecto que todos soñamos para ella. Por eso estamos aquí. No de trata de buscar culpables, lo que hay que encontrar son soluciones y con el concurso de todos. No se trata de ejecutar proyectos de relumbrón, ni grandes despliegues técnicos, basta con tener voluntad por solucionar los problemas de conservación y mantenimiento dando un uso sostenible a las rúas y a sus edificios».

Tras estas palabras llegó el abrazo simbólico entre los presentes y después se entregaron los premios Naranja y Limón. El primero fue a parar a manos de La Jila, un colectivo integrado por Noe del Río, Tono Reguera y Rodrigo Miguel que realizan un programa de radio cultural y de música folk, por luchar por la cultura y el patrimonio. El segundo fue para la cartelería que hay en la Puebla Vieja y que «incumple» la ordenanza municipal.

Como novedad este año y aprovechando la afluencia de vecinos, la compañía Bambalín Teatro grabó un mannequin challenge. Decenas de vecinos posaron congelados en las proximidades de Santa María.