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Miles de personas se dieron cita este jueves en Laredo para probar el respigo.
Laredo rinde culto al respigo

Laredo rinde culto al respigo

Miles de personas celebraron el día mundial de este vegetal típico en la villa

Abel Verano

Viernes, 9 de diciembre 2016, 07:21

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"No los había comido nunca y me están gustando mucho. Es un producto desconocido que nos ha convencido bastante". Juan fue uno de los miles de privilegiados que degustaron este jueves alguno de los pinchos de respigos elaborados de diferentes maneras por los integrantes de la Cofradía del Respigo de Laredo, con motivo del día mundial de este vegetal, que se celebró en la Plaza del Mercado de Abastos de Laredo, en una jornada festiva marcada por el buen tiempo.

Acompañado de un grupo de amigos, este vecino de Bilbao, que suele visitar la villa pejina "unos seis meses al año", no quiso perderse un evento gastronómico que cumplió ayer su decimotercera edición y que, año tras año, se va consolidando con más fuerza. De hecho, ayer hubo gente que se quedó con las ganas de probar este producto al agotarse las existencias. Y eso que este año los organizadores sirvieron 1.500 pinchos de respigos y otros tantos de verdel escabechado.

En el caso de los vegetales, que se obtienen de la parte más tierna de la hoja del nabo (equivalente a los grelos en Galicia), se sirvieron al estilo tradicional (con chorizo y panceta), con gulas, con langostinos e incluso con anchoas.

Integrantes de la cofradía

La jornada festiva arrancó en la iglesia de Santa María de la Asunción, donde los integrantes de la Cofradía del Respigo y la Cofradía de la Anchoa del Cantábrico (Santoña) acudieron a la misa de la Inmaculada Concepción. Finalizado el acto religioso, los cofrades se dirigieron a la Plaza del Mercado, donde varios miembros de la cofradía pejina ya tenían todo listo para empezar a repartir los pinchos, acompañados de pan y un vino, al precio simbólico de un euro. Todo ello bajo los acordes de la charanga La Salvé de Laredo.

Fernando Andonegui, miembro de la Cofradía de la Anchoa del Cantábrico, calificó de "maravilloso" el evento. "Todo lo que sea ensalzar productos típicos gastronómicos de nuestros pueblos es bueno. Además, estos chicos lo hacen fenomenal. Trabajan mucho y da gusto verles".

Fernando reconoció que en Santoña el respigo no es un producto que se consuma, pero eso no quiere decir que a ambos colectivos les muevan los mismos intereses, que no son otros que dar valor a productos típicos de cada municipio. "Somos dos pueblos cercanos, amigos de toda la vida", señaló, al tiempo que dijo que la gastronomía es un tema popular, que le gusta mucho a la gente. "Todo el mundo entiende de vinos, de comida... Cada día se siguen más a las estrellas Michelín... la gente está encantada".

Por parte de la organización del evento, el presidente de la Cofradía del Respigo de Laredo, Miguel Ángel Aja, se mostró realmente "satisfecho" por la respuesta ciudadana, aunque lamentó que no llegasen los pinchos para todo el mundo. "El año que viene prepararemos dos mil para que nadie se quede sin probarlos". Aja resaltó que esta fiesta gastronómica "cada día tiene más importancia en la villa". "Es una de las fiestas principales del pueblo, que recuperamos hace ya trece años de la mano de Antuán, que ya celebraba este día en su bar".

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