La creación de Juana González recala en Siboney antes de su presentación en Artesantander
La galería santanderina exhibe desde mañana sus dibujos y acuarelas, y en el estand de la feria ya en julio mostrará sus pinturas recientes
«Mi batalla en cada pintura consiste en mantener el mayor equilibrio posible entre dos fuerzas, que pretendo también, sean lo más poderosas posible: su ... contenido narrativo (la historia que cuenta cada obra) y la parte puramente formal, la pintura en sí misma (la pincelada, sus gestos, los goteos y empastes de la pintura, el color...)». Son palabras de Juana González (Puertollano, 1972) que mañana viernes protagoniza su primera exposición individual en la galería santanderina Siboney -artista ya presente en Madrid, este mismo año, en la feria Drawing Room-, aunque esta será la puesta de largo de su obra en Santander. Una doble cita: por una parte en el espacio de la galería se exhibirán fundamentalmente dibujos y acuarelas junto a alguna pintura, y en el estand de Siboney en Artesantander -del 16 al 20 de julio- se incluyen sus pinturas recientes. Ciertamente su presentación en Cantabria fue el verano pasado, con la muestra 'Entremos más adentro en la espesura' en la sala Robayera de Miengo, que publicó un catálogo con textos de Lidia Gil y María von Touceda. Juana González, artista que se trasladó a Madrid para licenciarse en la Facultad de Bellas Artes de la Complutense en 2005, se instala en esta ciudad para desarrollar su carrera artística. Actualmente representada por las galerías Tournemire de París y 100 Kubik de Colonia, una de sus características es la pintura figurativa de gran formato, cuyos personajes son en algunos casos de tamaño natural, representados en situaciones irreales y sarcásticas, siempre muy teatrales.
«Mis pinturas son puestas en escena de composición barroca. Escenarios con personajes involucrados en una historia»
A juicio de la artista, «la creación sin dudas ni tensiones sería muy aburrida. Personalmente, en el proceso de cada una de mis pinturas siempre paso por un periodo de dudas e inseguridades». Su proceso pictórico es de lenta maduración, entre búsqueda, reflexión e, investigación de motivos e inspiraciones. La pintora recoge y actualiza la tradición visual antigua y eterna. La pasa por su filtro y la tradición se torna contemporánea. Las obras de Juana González poseen «una extraordinaria densidad plástica», llevando la figuración al límite de la abstracción y reivindicando en todo momento la autonomía de lo pictórico. «Mis pinturas son puestas en escena de composición barroca. Escenarios en los que los personajes están involucrados en una historia. Hay narración, pero incompleta».
Encarar los cuadros de Juana González «es siempre un desafío», sostiene Lidia Gil, pues nos invitan a dar rienda suelta a todo un repertorio de «mensajes misteriosos que apelan a nuestro subconsciente para significarse».
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