«Escribir es purgar el alma y buscar remedio en el lenguaje a las heridas de la vida»
El prolífico narrador protagoniza un encuentro hoy en la Feria del Libro con su última creación, la novela 'Vagalume'
Prolífico e incansable, Julio llamazares, (León, 1955) ha transitado por la literatura y el periodismo sin quedarse anclado en ningún género. escribe lo que necesita ... escribir, como un privilegio vital. Hoy protagoniza un encuentro en la feria del libro de santander (19.30 horas), con su última novela, 'Vagalume'.
-'Vagalume' llega tras la que muchos dicen que ha sido un silencio desde su útlimo libro. ¿Se fue a alguna parte?
-No he parado de escribir. La explicación es sencilla. En estos ocho años que han pasado desde la anterior novela, 'Astra', he escrito un tomo de 700 páginas con la segunda parte de 'La rosa de piedra', un libro llamado 'La rosa del sur', que es un viaje por las catedrales de la mitad sur de España hasta Canarias, he escrito un libro en la pandemia, una especie de cuaderno de campos que se llama 'Primavera extremeña', he escrito cientos de artículos...No he parado. si es que no hago otra cosa.
-Porque a usted lo que de verdad le importa, afirma, es escribir.
-Claro. Sin reparar en el género. Si vas a cavar, necesitas una pala. Lo que ocurre es que el mercado ha sacralizado y consagrado la novela como género por excelencia, pero por una cuestión puramente comercial, no literaria. Para mí la novela no es un género superior ni inferior. Los géneros son como las herramientas; depende de lo que vayas a hacer en el jardín, te sirve mejor uno u otra. Al final sirven para contar, para transmitir sentimientos, pero como lo que más demandan los lectores son novelas, tanto las editoriales como los medios de comunicación hacen que sea lo único que importa y en mi caso, al menos no es así.
-Se sentía perdido desde hacía tiempo aunque le costara reconocerlo, expone la novela. ¿Usted se ha perdido y ha encontrado?
-Eso lo dice un personaje de la novela y ellos no necesariamente hablan en representación del autor de un libro. Es ficción y con algunos estás de acuerdo y con otro no. Tampoco te voy a negar que en toda novela hay un poso autobiográfico, no tanto porque cuente aspectos de la vida del escritor, sino porque transmite el pensamiento del autor. En ese sentido, cualquier novela, hable de lo que hable, es autobiográfica, no porque cuente la vida del autor, sino porque transmite el alma y espíritu del escritor. Yo nunca me he sentido perdido escribiendo. En eso no estoy de acuerdo con el narrador de 'Vagalume'. No sé si por suerte o por desgracia.
-Si cada novela es una respuesta a una pregunta, ¿cuál era la de 'Vagalume'?
-Muy sencilla: ¿qué he hecho yo con mi vida? ¿Qué estoy haciendo? Es una pregunta que todos nos hacemos. Más quienes nos dedicamos a cosas tan extrañas, tan insólitas o incluso tan absurdas para el común de la gente. Solo vives una vez y el hecho de dar esa vida a algo tan poco común como escribir hace que nos planteemos muchas veces por qué lo hacemos.
-Es poco común, pero al mismo tiempo, hay cada vez más personas que escriben y se autoeditan, un boom del mercado editorial.
-Una cosa es escribir libros y otra ser escritor. Para mí es aquel que entiende la vida a través del lenguaje. Igual que un músico es aquel que no toca un día la guitarra en una reunión de amigos, sino el que hace de la música su manera de estar en el mundo, o el periodismo, por ejemplo. No consiste en escribir un libro y después vivir de manera diferente. Ahora todo el mundo escribe pero no todo el mundo es escritor. Es una diferencia fácil de entender, pero no fácil de explicar. En la Feria del Libro de Madrid había colas inmensas en las que firmaba Ana Obregón, Rodrigo Rato, vuestro presidente o expresidente, Revilla, y no creo que nadie en su sano juicio considere que esas personas son escritoras. Es una forma de entender la vida, no publicar un libro de vez en cuando, y por otras motivaciones; la principal purgar su alma y buscar remedio en el lenguaje a las heridas de la vida.
-Como en el libro, ¿tiene maestros reales a los que recuerda por el papel que han tenido en la persona que es a día de hoy?
-Sí, he tenido muchos maestros y maestras y muchos de ellos ni siquiera saben que lo han sido. Todos tenemos maestros que han determinado nuestra vida. Lo hacen muchos factores; el azar, el lugar donde naces, el ámbito social, el tipo de familia... El azar es uno de los dos remos que guía la barca. El otro lo llevas tú y en ese influyen los ejemplos y consejos de las personas que se han cruzado en tu vida. 'Vagalume' está llena de otras pequeñas obras escritas por el protagonista, una obra de teatro llamada 'Carácter y destino', que nace de la frase de Heráclito: «el destino del hombre es su carácter». El azar y el carácter marcan nuestra vida.
-Le cito otra frase con la que termina su libro, de Faulkner: «Entre la pena y la nada eligió la pena», que aparece en 'Las palmeras salvajes'. Entre la pena y la nada, ¿la pena es más útil?
-A ver, todos tenemos que elegir entre la pena y la nada. La frase de Faulkner tiene muchas lecturas y en 'Vagalume' tiene varias según los personajes. Entre la pena de vivir y la nada de no existir, todos los que estamos aquí hemos elegido la pena, aunque luego vivamos más o menos felices y más o menos alegres. La novela de la vida que todos vivimos, tiene un final trágico y todos lo sabemos de antemano. Eso hace que nos preguntemos continuamente qué sentido tiene todo esto. La pregunta no es si hay vida después de la muerte, sino antes, como dice una película. Por eso escribinos y hacemos muchas de las cosas que hacemos. Si el tiempo no pasara, no escribiríamos ni haríamos tantas cosas. Si fuéramos inmortales, nadie perdería el tiempo haciéndose preguntas existenciales que es lo que hace el arte o la literatura.
-En el caso de un escritor, esa vida se puede conocer a través de sus libros. ¿Leyendo 'Vagalume' sabremos un poco de quién es Julio Llamazares?
-Sí, por supuesto. La mejor forma de conocer a un autor es leyendo sus libros, igual que la mejor manera de conocer a una persona, muchas veces es ver cómo vive, cómo viste, cómo se expresa. Hay una lectura psicoanálitica clarísima en los libros que se puede hacer. Las memorias de un escritor son sus libros, no lo que cuente. Eso serán anécdotas como si hizo la mili o qué estudio. El alma de un autor está en sus libros.
-Dice Andrés Barba que usted está enamorado de lo que escribe. ¿Lo está?
-Estoy enamorado de la literatura y de la vida, porque siendo una novela con un final infeliz es la única que tenemos por vivir. Para mí escribir es un privilegio y una fortuna que me ha tocado en la vida. Cuando los jóvenes tienen que elegir una carrera, me da pena ver que hay quien no tiene una pasión o una afición concreta. Yo me siento afortunado porque desde que soy niño he sentido la pasión de la literatura y he tenido la suerte de poder dedicarme a ella casi en exclusiva, junto con el periodismo. tener una pasión que te llene en la vida es una suerte y yo la he tenido.
La última obra del cántabro Juan Gómez Bárcena en Felisa 2023
Además de Julio Llamazares, hoy domingo Felisa acoge la presencia del escritor cántabro Juan Gómez Bárcena, que presenta (18.15) su última novela, 'Lo demás es aire', en la que el Toñanes es el marco de la narración. En la Porticada, entre otras citas, además se celebra un café literario con la ilustradora Paula Vallar, o la creación de Borja Rodríguez Gutiérrez, 'Oscuro bajo los acebos.' Y, a las 21 horas, las músicas de tradición sefardí llenarán la feria de la mano de Sephardican.
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