La Feria del Libro de Santander avanza con buenas ventas y notable asistencia de público

La respuesta del público, tanto en lo relativo a la asistencia como a las ventas, esta siendo positiva. Así lo confirmaron los responsables de varias de las librerías cuyas casetas custodian el recinto. Sonsoles Fernández, responsable de Librería Tantín, señalaba que la primera y segunda jornada habían funcionado muy bien y que esperaban que la tendencia continuase estos próximos días. También opinaba así Eva Amigo, propietaria de la Librería Infantil de Unquera, quien destacó que la feria «empezó bastante fuerte, somos optimistas porque hubo gente y además se comportan de una forma muy educada y correcta, entienden y respetan todos los protocolos sanitarios. Se está notando en las ventas que la gente tiene ganas de leer».

Y sí, los visitantes tienen ganas y se acercan a la feria con confianza. Muchos de ellos se sorprenden positivamente de las medidas de seguridad que se han planteado. «Es la primera vez que me miden la temperatura en ningún sitio, y entre eso, que comprueban el uso de la mascarilla y el uso del gel es obligatorio te entras más tranquila», decía Vera Fernández, que esperaba a su marido.

Unas medidas que también sorprendieron gratamente a Susana Gestal, una peregrina gallega que tampoco había pasado ningún control de temperatura «en ningún sitio desde que empezó todo esto de la pandemia, es algo que te da seguridad». En su caso entró por curiosidad y no descartaba «comprar algún libro de naturaleza o viajes, que son dos de mis temas favoritos para leer». Unas casetas por delante, siguiendo el itinerario marcado por la organización para recorrer el recinto, Maricarmen Escribano y su marido esperaban pacientemente para ser atendidos: «Solemos venir todos los años y la verdad es que es un alivio poder estar aquí ahora disfrutando de esto, aunque da un poco de pena porque otros años al ser abierta tiene más vida», señaló. Su marido también destacó, como casi todos, que la organización estaba cuidando mucho la seguridad y que eso daba confianza.

El sentir general era de satisfacción. «Creo que vamos a tener una buena feria; no sé si podremos hablar de éxito pero es que en el fondo el éxito es estar aquí», remarcó Gonzalo Gómez, de la Librería Costa Esmeralda de Laredo. El librero calificó la respuesta del público, tanto en visitas como en ventas, como «positiva, la gente está respondiendo y creo que seguirá haciéndolo, que el balance final será bueno». De ello daba buena fe María Gómez, una joven santanderina que paseaba con una amiga mirando los mostradores con un par de adquisiciones bajo el brazo: «Me gusta mucho leer y la feria está muy bien, hay libros para todos los gustos y con buenos precios, así que me he animado a comprar». En su caso dos novelas, de las que esperaba dar buena cuenta «durante este verano». Para que luego digan que los jóvenes no leen.

«Aún es pronto para hacer una valoración, pero de momento ya es muy bueno que estemos aquí y en general tenemos muy buenas expectativas, ahora nos toca recibir a la gente con los brazos abiertos para ver qué tal responde», afirmaba Roberto Fernández, responsable de Papelería Centro de Reinosa. La esperanza era el denominador común de los representantes del sector editorial cántabro. El editor Jesús Herrán, de Ediciones Valnera, destacaba que «espero que tengamos un fin de semana muy bueno, estos días se va a notar más afluencia y esperemos que eso se traduzca en ventas, este año está siendo muy complicado para los editores porque el calendario tradicional se ha descompensado por completo». Mientras unos y otros daban su opinión, al fondo del recinto, en el espacio acondicionado para las conferencias y presentaciones, Gema Igual, alcaldesa de Santander, participaba en la de 'Literatura y cine en Cantabria'. Este título, editado por el Gremio de Editores, se regala a todos los clientes que gasten más de 20 euros en una feria en la que las librerías hacen un descuento del 10% en todos sus libros.