El Aula de Música evoca a Juanjo Mier en 'Retrospectiva de un compositor'

El compositor cántabro Juanjo Mier nació en 1947 y murió en 1997. Se cumplen ahora 70 años de su nacimiento y 20 años de su muerte. Un hombre que dejó un importante legado musical, intensificado especialmente en los últimos años de su vida. Ahora una mirada retrospectiva a «su labor compositiva, a su impulso vital y a su forma de entender el arte», toma como referencia «su obra coral, música para piano, música de cámara y obra para guitarra». Bajo el epígrafe de 'Retrospectiva de un compositor', la Sala de Usos Múltiples del Conservatorio Jesús de Monasterio acogerá desde mañana una cita de evocación y homenaje impulsada por el Aula de Música de la Universidad de Cantabria que dirige Pepe Santos.

Durante la doble jornada en la que se extiende la actividad, el Aula propone «una mirada retrospectiva» a través de una serie de ponencias y charlas/concierto que repasarán su legado. La cita parte de la certeza de que Mier es un compositor que, claramente, «no ha tenido el merecido reconocimiento de acuerdo con la calidad de su obra».

Mañana, jueves, Esteban Sanz hablará de la obra coral de Mier en la apertura de esta convocatoria. Y Francisco San Emeterio en una charla-concierto, como las que impulsó Gerardo Diego, recorrerá la obra para piano de Mier, 'Más allá de los límites'. Ya el viernes, Belén Pérez Castillo centrará su intervención en 'Descifrando un sueño', sobre la música del compositor homenajeado; y, finalmente, Javier Suárez-Pajares y Javier Canduela protagonizan una charla-concierto sobre 'La música para guitarra' de Juanjo Mier.

Maestro, licenciado en filosofía, profesor de música, formador de formadores y compositor de una amplia obra reconocida dentro y fuera de su tierra, este pasado verano se cumplía el veinte aniversario de la muerte de un músico culto, apreciado y siempre entregado a la cultura. Uno de los primeros homenajes a Mier fue abordado por el Equipo Peonza en el último número especial y monográfico de su revista dedicado a la música. Un volumen acompañado por la edición de un CD.

Considerado uno de los protagonistas del renacimiento musical de Cantabria, vitalista y prolífico, siempre ligado un sentido espiritual de la música, esa grabación, 'Cantinelas, quimeras, peonzas... de pequeños', incluida en la publicación, es una pieza de Mier vinculada a la historia afectiva del grupo y de la revista. Al cumplirse una década de Peonza, el Equipo celebró una exposición y Mier compuso esa pieza para la ocasión. En su día fue estrenada por las hijas del músico, acompañadas por la pianista Rosa Goitia. Ahora ha sido grabada por el Trío Malats con la participación de Paula Mier a la flauta. Ambas grabaciones quedaron recogidas en ese CD.

Gran parte de sus trabajos orquestales y con coros quedaron sin grabar, recogidos en partituras fotocopiadas o en cintas grabadas de manera apresurada por familiares y amigos.

Con motivo del décimo aniversario de su fallecimiento, el Cuarteto Chilingirian, uno de los conjuntos más célebres del mundo, cerraba el 'Memorial Juanjo Mier' que incluyó en 2007 dos estrenos absolutos de sus piezas. El Festival Internacional de Santander recordó además a Mier en diversas ocasiones del que destacó siempre la «cercanía y humanidad» de su música.

El pianista indonesio Ananda Sukarlan afrontó en la Fundación Botín una grabación de las tres obras clave y fieles al reflejo del periodo y espíritu fundamental como compositor de Mier. Autor de una obra para piano muy interesante, tenía un «estilo propio y era muy ecléctico y personal a la vez».

«Compongo porque me lo dicen las células; porque si no, reviento, y porque trabajando en esto, ando pillando el espíritu que se resiste a objetivarse....». Son palabras de Mier, un músico apasionado que buscaba contagiar su creatividad y apostaba por la comunicación. La muerte le sorprendió hace veinte años cuando atravesaba una etapa fructífera y se consolidaba como compositor. Frente al silencio o la indiferencia institucional, salvo pequeñas excepciones, que ha rodeado este aniversario, sus hijas Isabel y Paula mantienen la llama viva para reivindicar su legado.

Las obras aún sin estrenar de Juanjo Mier suponen aproximadamente un 12% de toda su producción, configurada por unos cincuenta títulos dedicados a la música de cámara, la música para piano solo, la coral, orquestal e incidental. Además, cuenta con algunos títulos para instrumentos solos: piano, guitarra o cello.

No obstante casi toda su obra está sin grabar. Sí han encontrado registro sonoro casi todas las piezas para piano y algunas de cámara. Ahora, como ya se avanzó, está previsto que salga a la luz un disco más con su cuarteto de viento producido por la Fundación Botín y la Real Sociedad Menéndez Pelayo.

Sus partituras, no obstante, permanecen inéditas. Sus herederas están intentado que este legado sea «accesible y disponible, es decir, que estén escaneadas en formato digital, porque, aunque estamos trabajando en ello, el proceso de transformar el manuscrito a programas de edición es muy lento. Nosotras estamos encantadas de proporcionar las partituras a quien esté interesado en tocar la música de Juanjo Mier», aseguran sus hijas.

La Universidad de Cantabria y los ponentes de estas jornadas han investigado y dar forma al estilo compositivo, en estudiar la obra y el legado música de Mier. Los resultados de estas sesiones se recogerán en un volumen que verá la luz el próximo año. Mier comenzó su carrera de forma tardía, bajo la dirección de Juan Cordero y Rafael Castro, perfeccionando de forma simultánea su técnica compositiva a través de diversas clases con Leo Brower en Veruela. Vivió la composición como «una pulsión interior, un impulso abrumador que lo conecta de manera trascendente con el mundo». Prueba de ello fueron sus primeras obras, compuestas antes de 1991, previas al inicio de los estudios compositivos en el Conservatorio 'Arriaga'. Esta institución le otorgó dos veces el Premio de Honor, en 1993 y en 1995, esta segunda vez como reconocimiento a la finalización de la carrera.