«Pisano, el gran agitador de la vida cultural de Torrelavega, merecía una novela»

La novela, tal y como la aurtora explica, surgió casi por casualidad, cuando alguien le sugirió que escribiera un artículo sobre el artista para su propia página web. «Y tengo que confesar que para mí, que apenas le conocía, fue todo un descubrimiento. Así que cuando acabé ese artículo me di cuenta de que bien podría ser el primer capítulo de una novela». Una narración que, según explica, le llevó dos años de investigación sobre el artista «y, sobre todo, de una generación de intelectuales que vivieron en el Siglo de Oro de Torrelavega, no sólo económico si no también artístico y cultural e incluso deportivo», explica. Una época en la que confluyeron una serie de personalidades que, como señala a modo de broma «debieron de beber un agua especial porque eran impresionantes». Se refiere a figuras de la talla de Hermilio Alcalde del Río, Demetrio Gascón, Berta Fernández Abascal «y una serie de intelectuales que se reunían en la Tertulia Sago que es donde se amasaba la vida cultural de Torrelavega». Ese ambiente, esa camaradería del grupo, sus vivencias y, sobre todo su pasión por la cultura, es el eje del libro que presenta este jueves, en un acto apoyado por el Ayuntamiento. «Mi principal interés es dejar constancia de toda esa vida cultural que tenía Torrelavega movida e impulsada por ese agitador cultural que fue Eduardo Pisano, a la vez que recordar su personalidad y su obra», explica.

De toda esa obra, Ana Llera destaca que uno de sus principales valores es que «él no pinta lo que ve, si no que es el espectador el que tiene que interpretar qué es lo que el pintor quería mostrar». Algo que asegura «me llevó a escribir esta novela de 722 páginas en las que se descubre no solo al protagonista, si no también ese movimiento cultural alrededor suyo y la importancia de Torrelavega». Y es que, la ciudad es también un personaje central de la obra. «Y no sólo desde el punto de vista cultural, que estaba a la altura de cualquier gran capital de este país, también desde el punto de vista turístico».

Esto, según explica, le ha permitido aunar sus dos grandes pasiones, pues ella es licenciada en Turismo y trabaja como guía en esta ciudad. «Toda esta investigación me ha permitido comprobar el gran potencial turístico que tiene Torrelavega y que todavía está sin explotar. Hay mucho que hacer en esta ciudad, mucho que ver y que descubrir a raíz de la huella tan profunda que dejaron todos estos intelectuales en esta ciudad».

Ana Llera eligió la ficción para relatar todas estos acontecimientos de su ciudad, y no otros géneros como podría ser el ensayo, porque «quería que fuera una obra divulgativa y que llegase a todo el mundo, no solo a los especialistas en arte». La autora defiende que «Eduardo Pisano tiene que llegar a un público en general porque su personalidad es tan atractiva como su obra».

Tal y como señala, la vida del artista, que huyó a Francia al finalizar la Guerra Civil, que trabajó en la construcción del Muro Atlántico y en la liberación del país tras la ocupación de los nazis, que como artista formó parte de la Escuela de París y que a partir de la década de los 70 regresó a Torrelavega con relativa frecuencia, «merece su propia novela».

A raíz del libro, el Ayuntamiento de Torrelavega ha puesto en marcha unas rutas turísticas relacionadas con algunos de los lugares claves en la vida del pintor que la propia Ana Llera ha diseñado. «Me parecía que también es una bonita y necesaria forma de dar a conocer a Pisano, no solo a través de su obra o de los libros que se han escrito sobre él». Estas rutas, tal y como explica permiten «vivir a Pisano en las mismas calles que el vivió y dar a conocer la ciudad que él tanto amó».