«Quieren convertir a la España rural en el vertedero de lo que no necesita la ciudad»
Peridis participó en el curso sobre patrimonio cultural organizado por la Asociación Plaza Porticada y la UIMP
Las parábolas religiosas tuvieron ayer, día del Carmen, su espacio en las aulas de la UIMP. «Jesucristo dijo: no echéis perlas a los cerdos», relató José María Pérez, Peridis, para luego lamentar cómo en muchos puntos del norte de Castilla y León, se están instalando macroplantas de cría, precisamente, de esta especie animal, «en este paisaje, entre pueblos histórico artísticos y yo diría sagrados». El arquitecto, escritor y humorista intervino en el curso 'Patrimonio cultural: entre el olvido y la saturación, cauces para un futuro sensato', impulsado por la Asociación Cultural Plaza Porticada.
«He pasado casi medio siglo recorriendo estos paisajes y sus iglesias». Más aún, en su periplo vital, ha conseguido ayudas para reparar sus tejados y para mantener restaurar los edificios, ha impulsado la serie televisiva sobre el Románico y sobre todo «he tratado de concienciar a sus habitantes del tesoro que tienen entre manos». Lo ha hecho de la mano de los propios vecinos, creando y fomentando a través de la Fundación Santa María la Real, muchos puestos de trabajo en turismo, la artesanía, la cultura de los servicios. «Tratando de implementar otro modelo de desarrollo».
Degradar, deteriorar y devaluar son verbos que manchan de manera continua la gestión del patrimonio, como ejemplificó leyendo uno de sus textos, porque «La España despoblada es muy atractiva para los que quieren montar naves de desecho». «Se trata –añadió– de repoblar con niños y no con cerdos y para ello, tal como venimos haciendo, hemos de retener y no expulsar de estos pueblos a sus habitantes, atraer talento, promover y fomentar la innovación». Mantener, conservar y divulgar el patrimonio cultural, conservar el paisaje y también a los vecinos de estas zonas, resulta fundamental.
Entre las anécdotas de su larga trayectoria, el escritor narró cómo cuando comenzaron la recuperación de Santa María la Real y la preparación de la Enciclopedia del Románico, le llamaron desde Abengoa. En una comida en Madrid debatieron sobre la posible instalación de una central de Biomasa en Salinas. Peridis avisó de que se opondrían, porque su modelo era la combinación de personas, territorio y patrimonio. Le convenció y no hizo falta seguir en esa pelea, pero, «lo tenemos crudo», reconociendo que no es optimista respecto al futuro de esta problemática social, porque «toda la sociedad somos propietarios y tenemos derecho a disfrutar de ese patrimonio».
Cuando colocaron el primer molino eólico al lado de la iglesia de Vallespinoso, se preguntó: «¿No hay sitios vacíos donde instalarlo que no sea la portada de una iglesia?» Ahora en Aguilar de Campoo están avanzando las urbanizaciones. El atractivo de las zonas cambia la planificación, «cuando el encanto de los monasterios románicos es esa soledad», que se ve desvirtuada. «Nos llenan la montaña palentina de molinos, generadores y placas solares», expuso Peridis. «Quieren convertir a la España rural, al oxígeno de España, en el vertedero de todas las cosas que necesitan las ciudades».
El director del curso, Jaime Nuño, historiador y coordinador de la Enciclopedia del Románico de la Península Ibérica, también es un gran conocedor del patrimonio románico. Llegó a trabajar a la Fundación Santa María la Real y ya lleva 40 años. Desde entonces, «es una pelea tras otra» contra la degradación del territorio. La última, las plantas solares. Herrera de Pisuerga va a quedar rodeada de ellas. «Y es solo el principio». Esto ocurre, según dijo, por una razón; los centros logísticos están en las grandes ciudades, pero la producción de carne y electricidad está fuera, porque es barato y no hay oposición. «Nosotros tenemos la suerte de contar con Peridis, pero otras zonas no».