Ramón Saiz Viadero disecciona la huella santanderina de 'Galdós en San Quintín'
'La frustrada casa-museo santanderina, y otros escritos', volumen que ha visto la luz en Ediciones Tantín, ensalza la morada del autor de 'Tristana' durante un cuarto de siglo, lugar de creación de muchas de sus obras
El Año Galdós, tan condicionado en el incesante vaivén de la pandemia como excitante en cuanto a convocatorias plurales, se estira dada la grandeza ... del autor. Si la reciente biografía del autor de 'Marianela' abordada por Germán Gullón (Valnera), ha sido uno de los acontecimientos y frutos más llamativos, que empieza a reflejarse en una profusa recepción mediática, las publicaciones , monografías, estudios y acercamientos a su obra y su huella han sido constantes. José Ramón Saiz Viadero, historiador, escritor y cronista, ha sumado a su extensa bibliografía un retrato bautizado como 'Galdós en San Quintín. La frustrada casa-museo santanderina, y otros escritos', que ha visto al luz en la editorial Tantín.
Benito Pérez Galdós (Las Palmas ,1843-Madrid,1920) el narrador más importante de la historia de la literatura española, tras Miguel de Cervantes, edificó una casa, 'San Quintín', en la calle que hoy lleva su nombre en la capital cántabra, y pasó en ella largas temporadas. Viadero ha subrayado en ocasiones que «en Santander procedió a inscribirse en el padrón de vecinos con la voluntad firme de residir allí de forma continuada, y fue en la tranquilidad de San Quintín donde escribió muchas de sus mejores novelas y obras teatrales».
EN DATOS
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La edición. 'Galdós en San Quintín. La frustrada casa-museo santanderina, y otros escritos'. Autor: Ramón Saiz Viadero. Ediciones Tantín. 2020. Más de 200 páginas. 16 euros.
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Objetivo. Dedicado a la relación de este escritor con Cantabria, iniciada físicamente en su visita del verano de 1871 y finalizada en el verano de 1917. Y destaca la importancia de San Quintín en la vida del escritor.
Con motivo de conmemorarse el centenario de su fallecimiento, Ediciones Tantín se sumó a esta efeméride con la edición de un libro dedicado a la relación del escritor con Cantabria, iniciada físicamente en su visita del verano de 1871 y finalizada en el verano de 1917.
Diversos escritos acerca de la figura del escritor y su ligazón con Cantabria completan el contenido de un volumen concebido a modo de homenaje
Más allá de estas circunstancias que han sido ampliamente difundidas, con la publicación de los trabajos galdosistas de Saiz Viadero se ha pretendido «dejar patente un aspecto acerca de la vida y la obra de Galdós no siempre conocido y debidamente valorado: la importancia de San Quintín, la vivienda que el Maestro inauguró en Santander en 1893 y que, además de servir como su morada durante un cuarto de siglo, fue el lugar escogido para la creación de muchas de sus obras y funcionó como punto de encuentro de amistades ya admiradores».
Otros escritos del historiador acerca de la figura del escritor y su vinculación con Cantabria completan el contenido de este volumen concebido a la manera de homenaje. La obra, dedicada a la memoria del erudito, investigador y cronista Benito Madariaga de la Campa (1931-2019), refleja detalles, perfiles y matices de un vínculo muchas veces evocado pero que carece de una verdadera huella en la ciudad.
Ramón Viadero ha destacado que fue la lectura de las páginas costumbristas de las primeras obras publicadas por Pereda lo que empujó a Galdós, en el verano de 1871, a presentarse en Santander, «sin el menor vestigio entonces de que con esa decisión convertiría a Cantabria, y más concretamente a su capital, en el lugar elegido primero para descansar y después para residir a lo largo de cuarenta y cinco años consecutivos, hasta que el estado de su salud le impidió seguir desplazándose al Norte».
La gran amistad que Pereda mantuvo con Menéndez Pelayo y Galdós, que se consolidó «pese a que eran discrepantes en ideas» se ha traducido en numerosas aportaciones en el tiempo. Galdós siempre puso de ejemplo su buena relación con Pereda sosteniendo que esa amistad debiera servir de modelo «a los del oficio, es decir a los escritores. Religiosa y políticamente eran muy diferentes (más próximos Pereda y Pelayo), pero Galdós dijo que ni era tan religioso Pereda ni él era tampoco tan librepensador».
Seis partes integran la estructura de esta nueva edición del tándem Tantín/Viadero. Como es habitual en su trayectoria el libro es fruto del conocimiento, la investigación y la compilación. Escritos y testimonios históricos, datos y referencias alimentan la publicación que recoge tanto las estancias de Galdós en San Quintín como las representaciones en Cantabria de obras de Galdós en vida, la relación de habitantes, tertulianos y visitantes de la finca del escritor, o las huellas de Margarita Xirgu.
Amores
Viadero dedica un singular apartado a los amores de Galdós: «La bilbaína Juana Lund, algo más que un personaje galdosiano; María Guerrero, encuentro en Bilbao, y la vizcaína Teodosia Gandarias, su último amor».
Otros aspectos diseccionados en el libro trazan la figura de 'Galdós, Americano frustrado' y el Centenario del ingreso del autor de 'El abuelo' y José María de Pereda en la Academia Española. No faltan las huellas galdosianas en el callejero santanderino y el vínculo del escritor y la ciudad reflejado en una estatua. El cine y la fotografía constituyen el itinerario gráfico en torno al autor de 'Fortunata y Jacinta'. No obstante la edición incluye la hemerografía galdosiana seleccionada de la prensa santanderina y nacional; el índice de la colección biblioteca San Quintín; y los propios trabajos sobre Galdós publicados por el autor.
Saiz Viadero, en paralelo, ha participado en el libro colectivo 'Sinfonía pasiega y otras yerbas', también de ediciones Tantín, con su estudio 'El último viaje del Dr. Madrazo'. Un perfil del médico pasiego Enrique Diego-Madrazo y Azcona (1850-1942) hasta el silencio de casi veinte años que siguió a su muerte, «ni siquiera roto en 1960 con motivo del traslado de sus restos al cementerio de Vega de Pas».
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