La UIMP celebra a Gabriela Mistral, una «autora íntima, rebelde y actual»

Alrededor de todos los perfiles de la chilena ha girado la jornada 'Gabriela Mistral, ochenta años del Nobel de Literatura' que se desarrolló ayer en el Paraninfo de la Magdalena para «recuperar y honrar su legado».

Tras la cita, además de la UIMP, la Fundación Chile-España y Creotz Ediciones, con el patrocinio de Fundación Banco Santander, se reunió un plantel de expertos de diversas disciplinas para trazar un relato común que, en palabras del rector, Carlos Andradas, representó «un día de fiesta» en torno a una creadora «que supo llegar más allá de los límites naturales que parecían constreñirla».

A la fiesta se sumaron también la directora ejecutiva de la Fundación Chile-España, María Ángeles Osorio; la directora de Creotz Ediciones, Teresa Zataraín y el director gerente de la Fundación Banco Santander, Borja Baselga. También los periodistas Jesús Marchamalo y Guillermo Balbona, moderados por Francisco Javier Expósito, responsable de Literatura de la Fundación Banco Santander, analizaron el rol periodístico de Mistral y reflexionaron sobre los vasos comunicantes entre periodismo y literatura; y la escritora Francisca Montiel, encargada la edición de 'De mujer a mujer. Cartas desde el exilio a Gabriela Mistral' y Bárbara Rodríguez, directora de colecciones y exposiciones del Banco Santander, que junto a Zataraín repasaron la esencia poética en la vida y escritos de la chilena, moderadas por Andrea Puente, de la Fundación Gerardo Diego.

Como «una eternauta» la definió Javier Velasco, embajador de Chile en España, destacando que «se antepuso al flujo temporal que hoy nos tiene como nos tiene», y dejó algunas muletas para apoyarnos. Se detuvo en la reflexión sobre la naturaleza, la diplomacia basada en el diálogo y la promoción de condiciones suficientes para que la infancia se desarrolle como requiere que planteó Mistral y dejó una pregunta en el aire: «¿Cómo es posible que en 80 años ninguna otra mujer iberoamericana haya ganado el Nobel? Esa es la otra cara de esta celebración».

La maestra, la poeta, la intelectual, la mística, la diplomática, la periodista, la mujer privada, la feminista…Todas estas facetas conviven y se relacionan profundamente en Mistral y «es fundamental entenderla en su totalidad, en esta interconexión de sus múltiples dimensiones», señaló Del Pozo. Fue, además, «una mujer de tres siglos». Nació en 1889, en el siglo XIX, creció y desarrolló su obra en el siglo XX, incluyendo la recepción del Nobel en 1945, falleció en Nueva York en 1957, y gracias al descubrimiento de su legado inédito en el año 2007, con cerca de 20,000 manuscritos, es también entonces Gabriela Mistral una mujer del siglo XXI. «No conozco otro caso en la literatura mundial de un autor tan conocido en vida, premio Nobel de Literatura, que 50 años luego de su muerte, aparezca una cantidad tan inmensa de obra inédita que nos obligue a repensar todo lo que sabemos o hemos estudiado sobre ella», expuso el escritor.

Con apenas 17 años, Mistral publicó el revelador artículo 'La instrucción de la mujer', en el que «no solo demostraba una precocidad intelectual asombrosa», sino que advertía que el siglo XX sería el siglo de la democracia y la paz, pero solo si se educaba a la mujer. «Y con una visión casi profética, viendo cómo terminó el siglo XX, no andaba tan descaminada», pues advertía que de no hacerlo, las consecuencias para la humanidad podrían ser horribles.

Para la poeta y profesora Mª Ángeles Pérez López, «Mistral es una autora del futuro, la que más interrogantes plantea hacia nuestro presente», con la palabra madre como un eje fundamental de su obra. «Podemos llamarla madre y maestra mágica, en el sentido figurado y literal de cada uno de los términos, lo que hace la gran poesía con lo que estaba separado».

El catedrático del Departamento de Literaturas Hispánicas y Bibliografía en la Universidad Complutense de Madrid, Niall Binns, destacó que Mistral «cambió el mito de Zeus y habló desde el yo femenino deseante», para detallar las relaciones de contemporaneidad que estableció con otras dos autoras: Juana Ibarbourou y Alfonsina Stormi. Las tres coincidirán en persona en unaúnica ocasión, en Uruguay, en un curso. Stormi consciente de formar parte de ese movimiento de mujeres que tomaban su lugar en el campo poético, destacó en 1920 el papel de Mistral, «la primera gran itnelectual de América Latina y para las jóvenes era el gran modelo».

«Encontraremos resonancias y claves poderosas para comprender nuestro propio presente y quizás para forjar un futuro más justo, más humano y más consciente» a partir de la figura de Mistral, destacó Del Pozo. La jornada finalizó con las Veladas Poéticas en el Salón Real. donde Teresa Zarataín y Francisco Javier Expósito pusieron el foco en la poesía de Mistral, por la que recibió el premio Nobel.