«Me queda mucho por aprender, pero me sentí como uno más en el pelotón»

–¿Cómo se le queda el cuerpo a un chaval de 22 años que debuta en el pelotón profesional?

–Con ganas de volver. Tengo muchas ganas de volver a correr, de aprender y de seguir. Estoy contento porque con el nivel que había en la carrera estuve allí y viendo carrera, en cabeza cuando se pudo, pero también cometí errores y eso es lo que debo aprender.

–Dice que cometió errores, ¿Diga cuál?

–Al final tu vas allí, te piensas que sabes de todo y en realidad no sabes de casi nada. En profesionales todo es importante. Pero en general estoy contento. Fui a más, en la tercera etapa, a más de cuarenta de media, con 3.000 metros de desnivel...

–¿Ahora que ya está de regreso. ¿cuál es la principal diferencia de correr en amateur a hacerlo en un pelotón profesional?

–El ritmo. Hay muchas cosas, pero el ritmo en el llano, madre mía. En las subidas yo me defiendo y veo que puedo ir ahí, pero en el llano se vuela. Y luego la colocación es vital. Hay cierta jerarquía que hay que respetar.

–En profesionales uno corre con los mejores y eso tiene que infundir respeto y muchas otras cosas...

–Hay cierta jerarquía que hay que respetar. La colocación en el pelotón es así. Hay equipos potentes que van mejor colocados y los modestos nos tenemos que colocar donde podamos. Eso a un ritmo alto y con los nervios de carrera es algo que llama la atención. Pero me vi tranquilo y a gusto. No me arrugué, ni mucho menos. Respeto todo, por supuesto, pero no miedo. Me quería ver y probar y estuve en carrera, dejándote ver que era lo que habíamos hablado en el equipo. Si vas a la Vuelta y te tiras todo el día a rueda pues no se te ve ni aprendes ni nada. No va conmigo. El objetivo era estar, que se nos viera a todos los compañeros, coger ritmo. Fue una lástima que algún compañero no pudiera terminar por caída.

–Acabó la Vuelta a Valencia y el siguiente paso era ir a la Clásica de Jaén, pero hubo cambio de planes, ¿no?

–Sí. El director y yo hablamos al acabar la Vuelta y vimos que andaba tocado. Acabé con algo de mocos y preferimos no ir a Jaén, porque aquí o vas a tope o mejor quedarse en casa. En amateurs hay días que no estás bien y te metes allí y bueno, pero en profesionales no hay nada que hacer si vas mal. La vi por la televisión y ya comprobé que era muy dura. Me hubiera gustado correr, pero la mejor opción era esperar a la siguiente y ponernos bien.

–¿Qué sensaciones le dejó la competición? ¿Cómo lleva lo de correr al lado de todos esos a los que vio por la tele hasta hace poco?

–Bien. Sin duda. La sensación fue muy buena, porque fui de menos a más y eso siempre es muy importante. Allí estuvo Valverde, Remco Evenepoel... Tu estás allí y eres uno más. Van al lado tuyo y ellos también te tratan como uno mas. Te dejan hueco cuando pueden y es como una carrera más. Al final tienes que pensar que si estás allí es por algo y tienes ganas de demostrarlo. Es una experiencia muy buena y ahora a seguir aprendiendo.

–Y qué dice del camino, ¿cómo ha sido el invierno y los meses previos hasta el debut?

–Tenía muchas ganas. Cuando tienes ganas todo es más fácil. Ha habido mucho trabajo, mucho esfuerzo específico. Hemos ampliado la intensidad y sobre todo el fondo. Quizás algunas de las cosas que he cambiado con respecto a otros años es que ahora tengo un nutricionista. Con él tengo unas pautas con la comida;tu sabes lo que has que comer pero sí que te ordena y te pauta. Si haces más entreno o menos, comes más o menos. Estoy contento.

–En el Kern Pharma son todos los ciclistas parecidos: jóvenes, preparados y dispuestos a comerse el mundo.

–Es un grupo muy bueno. Yo tengo la ventaja que estuve en Lizarte y el Kern Pharma es como un Lizarte. La gente se preocupa por ti, quiere que lo hagas bien, que no te falte de nada.

–¿Y los entrenamientos? ¿Ahora es lo mismo pero mucho más largo y duro?

–Sigo entrenando con la misma grupeta; con Ángel Madrazo, Sergio Trueba, Miguel Ángel Fernández... Vamos juntos y luego cuando yo tengo algo específico pues me voy solo. Seguimos haciendo las mismas rutas. En eso no ha cambiado tanto.

–Alisas es su rincón preferido para medirse ¿Ya ha ido a bajar un poco el registro personal en la subida? Seguro que si no lo ha hecho irá en breve...

–(Risas) Pues aún no he ido. He estado concentrado en Alicante con el equipo y no he tenido tiempo, pero claro que iré. Allí tengo varios test, pero esta vez los he hecho en Alicante. Seguro que cuando esté un poco más rodado de las carreras habrá tiempo.

–¿Sabe ya qué calendario le viene ahora?

–Pues sobre la marcha. Somos un equipo que dependemos un poco de las carreras y de cómo estemos cada uno. Ahora voy a la Vuelta a Galicia.

–¿Y para cuándo una grande?

–(Risas) Si el equipo va y estoy preparado para ella, cuando me digan. No se puede ir si no estás preparado.

–¿Cuál es su verdadero objetivo en el campo profesional?

–Tengo mucha ilusión y lo que quiero realmente es demostrar que puedo estar ahí. Que valgo para esto. Me gustaría correr y pasar por casa y para eso me gustaría correr la Vuelta a España.También me gustaría correr la Lieja-Bastogne-Lieja.